- La empresa, que nació el 19 de diciembre de 2016, cuenta ya con 100.000 usuarios en la capital
- Izquierdo dice que "la voluntad, mientras la demanda acompañe, es incrementar la flota"
El director general de Emov, Fernando Izquierdo, asegura que el objetivo de la empresa de coche compartido, o carsharing, que opera en Madrid desde el pasado mes de diciembre es seguir creciendo. Primero hay que asentar el negocio en la capital, donde compite directamente con Car2go, y más adelante ya se plantearán una expansión a otras ciudades españolas e incluso europeas. No hay límites para una compañía que en apenas cuatro meses de vida ha logrado seducir a 100.000 madrileños con sus 500 Citroën CZero 100% eléctricos de cuatro plazas.
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Según Izquierdo, “la voluntad, mientras la demanda acompañe, es incrementar la flota” de coches disponibles este mismo año. Ya hay una cifra sobre la mesa, 1.000 vehículos, aunque de momento es sólo una posibilidad. La empresa esperará a ver cómo evoluciona el mercado para tomar cualquier decisión, y dice no sentir miedo ante la posible llegada de un nuevo competidor. “No lo vemos con temor, hay mucho camino por recorrer”, dice el máximo responsable de Emov, que niega que el hecho de estar participada en un 51% por Eysa (el otro 49% lo tiene el Grupo PSA Peugeot Citroën), una empresa que gestiona los aparcamientos a pie de calle en Madrid y que es propiedad del fondo de inversión Portobello, le haya beneficiado.
Pregunta: ¿Cómo ha sido el arranque de Emov en Madrid?¿Por qué eligieron esta ciudad?
"En el éxito de Emov ha influido el esfuerzo, la ilusión, el trabajo, y las ganas de los madrileños de tener este servicio. Han sido 100 días impresionantes", asegura Izquierdo
Respuesta: ¿Por qué Madrid? Emov es una compañía constituida en octubre de 2016, y los dos socios son Grupo PSA y Eysa, que es una empresa que lleva más de 30 años operando en España, dentro del Grupo FCC, en el campo del estacionamiento urbano en superficie y servicios de grúa. Cuando en FCC se produjo la desinversión, vendió muchos negocios que no formaban parte de su 'core', entre ellos Eysa. Desde ese momento la empresa, centrándose en lo que ya hacía, ha pasado de una empresa de aparcamientos a una empresa de movilidad. Pensó en los servicios que complementarían su oferta y entre ellos está el carsharing free-floating. PSA, a través de Free2Mov, también creó servicios de movilidad. Ambas empresas confluyeron y lanzaron Emov en Madrid.
En otras ciudades europeas estos servicios están más consolidados, pero en España sólo existía Car2go. Había una demanda insatisfecha, margen de negocio, y por eso surgió Emov. Madrid tiene unas condiciones, desde el punto de vista de la regulación, que son idóneas para este servicio de carsharing free-floating eléctrico, y el matiz eléctrico es muy importante. La compañía nació con una vocación eléctrica, pese a la dificultad que tiene.
Se constituyó la empresa y se lanzó el 19 de diciembre. ¿Qué ha pasado desde entonces? Pues que ha ido mucho mejor de lo que habíamos pensado. Es muy difícil pensar que las cosas te van a ir tan bien, y aunque las expectativas eran positivas, eran mucho más prudentes. Lo que ha pasado es algo que ni yo sé explicar. Pero ha influido el esfuerzo, la ilusión, el trabajo, y las ganas de los madrileños de tener este servicio. Han sido 100 días impresionantes.
P: La valoración es muy buena. ¿Esto anima a pensar en otros mercados, en ir a otras ciudades españolas?¿Y europeas? Emov ha hablado de “vocación internacional” y de entrar en Portugal…
R: Efectivamente. Es algo que viene de atrás, los socios ya pensaban en ello. Ya se tenía la idea de expandir Emov, y todo lo que está pasando anima mucho, pero hay que ser prudentes y seguir trabajando para que la demanda siga creciendo, porque el negocio es muy exigente y está basado en una intensidad de viajes muy fuerte. Tiene que haber cierta frecuencia para que económicamente sea rentable.
P: ¿Hace falta más apoyo regulatorio en otras ciudades?
R: Eso es muy importante, es clave. Tenemos que empezar a trabajar con los Ayuntamientos que a priori podrían acoger este servicio, ciudades con un determinado número de población y con muchos viajes. Es verdad que en ciudades de menos de 200.000 habitantes está por ver si funciona, creo que al final acabará funcionando en el futuro. A la hora de ir a otras ciudades o países hay que ver el tema de la regulación, no que las condiciones tenga que ser exactamente las de Madrid, porque en este caso ha sido la ciudad la que ha puesto en marcha unas medidas que son buenas para que nosotros podamos estar aquí. En otras ciudades hay que trabajar esos aspectos. Pero además el tema del aparcamiento es fundamental, que esté regulado. Nuestro servicio sería imposible en una ciudad en la que no se puede aparcar.
P: El hecho de que Emov esté participada por Eysa, que gestiona aparcamientos a pie de calle en Madrid, ¿ha beneficiado a la empresa?
R: Lo que beneficia al servicio es la existencia de un estacionamiento regulado en la ciudad, no que esté Eysa. No es una casualidad, pero la gestión del estacionamiento regulado de Eysa va por un lado y nuestro servicio por otro, de una manera absolutamente independiente. El hecho de que exista y que funcione (para ello tiene que haber un control y que, además, las posibles denuncias o sanciones se ejecuten), permite el poder aparcar. Eso en Madrid funciona. Además, el aspecto de que sea gratuito para nosotros es importante, porque de otra forma sería inviable para nosotros.
De cara al futuro soy muy positivo. Creo que en nuestro caso todo va a ir a mejor. Pero hoy por hoy hay que ver muy bien esas cosas. Nos tenemos que sentar a hablar con cada ciudad, algunas están pensando en hacerlo concesión, en ese caso veremos si sacan un concurso, y si vamos dependerá de las condiciones, aunque creemos que en estos momentos no es lo ideal concesionarlo, pero es una opinión personal.
P: Si no se hace mediante concesión en otras ciudades, ¿Emov ha pensado en ir por su cuenta o de la mano de Car2go? Al final el negocio es el mismo...
R: Eso se produce de forma natural. Cada uno trabajaremos el aspecto institucional, y no se trata de la mano, juntos, pero seguramente muchos discursos coincidirán, y otros no porque cada uno irá a contar su propia película. En la llegada a otras ciudades influye todo, ahora hay sitios donde parece más complejo que funcione, ciudades en las que prácticamente no hay problema de aparcamiento y todos tienen su vehículo privado, y en las que no parece que el servicio pueda funcionar con gran frecuencia. Con muy pocos viajes nuestro servicio no tiene sentido.
P: ¿Se plantean nuevas inversiones?¿Cuál es el siguiente paso: motos, coches interurbanos?
R: Eso es el futuro, todo está en nuestra cabeza, pero hay que ir poco a poco. Emov sólo tiene cuatro meses de vida…
P: Emov ha dicho que quiere duplicar la flota en 2017, hasta 1.000 coches. ¿Sigue en pie esta idea?
Para que un servicio como Emov funcione es necesario que la ciudad en la que se instale tenga un determinado número de población y que en ella se hagan muchos desplazamientos
R: Está sobre la mesa desde el minuto uno. Estamos monitorizando la evolución para ver en qué momento hacerlo, el momento idóneo. Tenemos que ser prudentes, optimistas, y este es el mensaje que hemos lanzado. La voluntad, mientras la demanda acompañe, es incrementar la flota. El brutal comienzo que hemos tenido, no significa que no tengamos que seguir creciendo para tomar esa decisión. Eso afianza la idea de que posiblemente sigamos creciendo hasta el punto de ampliar flota y zonas. El momento va a depender de la evolución. Vamos teniendo muchos datos que nos ayudan a proyectar, pero nos falta todavía algo más.
P: ¿Por qué en Madrid hay facilidad para instalar negocios como el de Emov y en otras ciudades no?¿Qué tiene que cambiar?¿Hace falta una mentalidad más sostenible?
R: Creo que sí. Seguramente haya ciudades donde ya exista esa mentalidad y los ciudadanos estén esperando a que lleguemos. Diría que es lo que pasaba con nuestros 100.000 usuarios de Madrid. Hay una cosa que en Madrid está siendo muy positiva: hay medidas que parecen incómodas, como el protocolo anticontaminación del Ayuntamiento, las áreas de prioridad residencial… Pero todo depende de cómo se haga. Mientras la gente vea que hay alternativas no habrá problema. Aunque siempre habrá alguien al que no le vendrá bien, como cada vez hay más alternativas, eso se asume mucho mejor. Hay que entender el beneficio de las medidas.
P: Las medidas anticontaminación de Manuela Carmena cayeron como un jarro de agua fría en Madrid. Pero en esos casos a Emov no le ha afectado porque puede seguir operando sin verse afectado por las restricciones de tráfico en caso de picos de contaminación…
R: Efectivamente. Es positivo para que la gente se conciencie, entienda el servicio, pero no vamos a vivir de tres días.
P: ¿Además del cambio de mentalidad, es necesario también que se produzca un cambio en la movilidad de las ciudades?
"Si entra en Madrid otro competidor, pues bienvenido, nosotros intentaremos mejorar la oferta. No lo vemos con temor", dice el director general de Emov
R: Yo creo que ya se está produciendo a todos los niveles. Lo que sucederá es que se irá implantando a nivel global. Es una cuestión de transporte, de propiedad en cuanto a la vivienda, de segunda vivienda… El concepto de propiedad ha cambiado ya, de nuestros usuarios, el 47% son millennials, y en esa generación eso ya está en su propia mentalidad, el uso compartido, el analizar desde el punto de vista económico el consumo. Cada vez va a haber más gente en las ciudades, y o nos mentalizamos de que es imposible la movilidad con vehículo particular o vamos mal. Hoy por hoy, en cuanto a infraestructuras para el vehículo eléctrico hay mucho camino por recorrer.
P: ¿Esperan más competencia en los próximos meses? Se dice que DriveNow, de BMW, que está presente en varios países europeos, está preparando su salto a España. ¿Les afectaría de alguna forma?¿Lo ven con temor?
R: Nosotros ya contemplamos la entrada de DriveNow, cuando entramos nosotros ya se hablaba de ello. Si entra en Madrid, pues bienvenido, intentaremos mejorar la oferta, y a lo mejor conseguimos impulsar a más miles de madrileños a usar el carsharing. Si la oferta de DriveNow es una propuesta de valor, complementará las que ya hay y será mucho mejor para todos. No lo vemos con temor, hay mucho camino por recorrer. Aunque hay que pensar en propuestas de valor, diferenciales.
P: En Internet se pueden leer quejas de usuarios por problemas al iniciar/finalizar el viaje con Emov. ¿Ha habido muchos problemas de este tipo en estos meses? Si es así, ¿están solucionados?
R: Es imposible que en un servicio de estas características no haya incidencias, porque el usuario lo tiene que hacer todo él solo, y eso es una diferencia abismal. Para que esto funcione, tiene que hacerse muy bien y que sea sencillo, pero influye la tecnología y a veces las tecnologías fallan. Los fallos nos preocupan, pero la curva de incidencias se ha reducido desde diciembre muy rápido. Cuando tienes miles de viajes y sólo decenas de incidencias, eso nos hace estar relativamente contentos. Hay que mejorar, pero el nivel de incidencias es muy bajo.