La Reserva Federal (Fed) ha dado luz verde a los planes de recompra de acciones y reparto de dividendos de los 34 principales bancos de Estados Unidos, entre los que se incluyen las filiales estadounidenses de Santander y BBVA, y ha suspendido a Deutsche Bank.
Se trata de la segunda fase de los exámenes de la Fed -todos los bancos superaron las exigencias de capital y crédito la pasada semana-, en la que se abordan aspectos cualitativos como gestión de riesgos, controles internos y prácticas de gobierno que respaldan el proceso.
En este caso, las filiales de Santander y BBVA han recibido el visto bueno de la Fed, con una ratio de capital de calidad del 14,8% y del 7,2%, respectivamente, ante un escenario muy adverso.
Igualmente, el organismo estadounidense ha limitado los planes de capital para los bancos Goldman Sachs y Morgan Stanley. Ambas entidades tendrán que mantener "sus distribuciones de capital en los niveles que pagaron en los últimos años", ha explicado la Fed. A Deutsche Bank, le exige tomar "ciertas medidas con respecto a la gestión y el análisis de sus exposiciones bajo estrés".
El banco central estadounidense no ha puesto objeciones a los planes de capital presentados por Ally Financial; American Express; BB&T; BBVA Compass; BMO Financial; BNP Paribas USA; Bank of America Corporation; The Bank of New York Mellon Corporation; Barclays US; Capital One Financial Corporation; Citigroup; Citizens Financial Group; Credit Suisse; Discover Financial Services; Fifth Third Bancorp; HSBC North America; Huntington Bancshares; JP Morgan Chase; Keycorp; M&T Bank; MUFG Americas; Northern Trust; The PNC Financial Services; RBC USA ; Regions Financial; Santander Holdings USA; SunTrust Banks; TD Group US; U.S. Bancorp; UBS Americas y Wells Fargo.
Todos bancos estadounidenses superaron los exámenes de estrés realizados por la Fed, según comunicó la semana pasada el banco central.
"Los principales bancos del país están sólidamente capitalizados y podrían prestar a empresas y familias durante una recesión global severa, según los resultados de las pruebas de estrés supervisadas publicadas el jueves por el Consejo de la Reserva Federal", señaló la Fed.
"El escenario hipotético más severo proyecta 578.000 millones de dólares en pérdidas totales para los 35 bancos examinados durante los nueve trimestres probados. El escenario 'severamente adverso', el más riguroso utilizado en las pruebas de resistencia del Consejo, presenta una severa recesión mundial, con la tasa de desempleo en los EEUU al alza desde el 4% hasta el 10%, acompañada de una inversión de la curva de rendimiento del Tesoro", añadió el regulador.
El ratio de capital Tier 1, que compara el capital de alta calidad con los activos de riesgo, caería desde el 12,3% actual en el cuarto trimestre de 2017 hasta un mínimo del 7,9% en el escenario más adverso. Desde 2009, los 35 bancos han reforzado su capital en 800.000 millones de dólares.
El vicepresidente de Supervisión de la Fed, Randal K. Quarles, comentó que "a pesar de un escenario difícil y otros factores que afectan la prueba de este año, los niveles de capital de los bancos después de la recesión hipotética severa global son más altos que los niveles de capital reales de los grandes bancos en los años previos a la recesión más reciente".
Las pruebas de estrés realizadas por la Fed forman parte de la revisión 'Comprehensive Capital Analysis and Review (CCAR)', un ejercicio anual para evaluar los procesos de planes de capital de cada banco y para permitir el retorno a los accionistas vía dividendos o recompras de acciones.