Las acciones de la farmacéutica GSK se han hundido un 8,67% este lunes en Wall Street después de que un tribunal de Estados Unidos admitiera pruebas científicas en los juicios que se están celebrando sobre el fármaco Zantac, en los que se evalúa si su uso puede aumentar las posibilidades de padecer cáncer, según adelanta 'CNBC'.
En concreto, el Tribunal Estatal de Delaware determinó que los peritos de la parte demandante tienen el derecho a testificar en los cerca de 75.000 procesos que se encuentran abiertos en relación al fármaco.
Brent Wisner, abogado que representa a parte de los demandantes, destaca que "este caso siempre se ha centrado en presentar la ciencia ante un jurado".
Tras conocer la decisión de la Justicia estadounidense, la compañía emitió un comunicado en el que asegura que "no está de acuerdo con el fallo del Tribunal Estatal de Delaware e inmediatamente buscará una apelación".
"Tras los 16 estudios epidemiológicos que analizaron datos en humanos sobre el uso de ranitidina, el consenso científico es que no existe evidencia consistente o confiable de que la ranitidina aumente el riesgo de cáncer", destaca la compañía farmacéutica.
Además, expresa dudas sobre "si la metodología utilizada por los peritos de los demandantes es lo suficientemente confiable como para permitirles presentar sus pruebas en el juicio".
"El fallo no significa que el Tribunal esté de acuerdo con las conclusiones científicas de los peritos de los demandantes y no determina la responsabilidad", detalla la firma.
Asimismo, subraya que "continuará defendiéndose enérgicamente contra todas las reclamaciones y gestionando este litigio en el mejor interés de los accionistas".
"Además de buscar inmediatamente una apelación ante la Corte Suprema de Delaware, la compañía presentará mociones de desestimación presentando defensas adicionales, separación de casos y prueba de uso por parte de los demandantes; y, al mismo tiempo, la compañía avanzará hacia juicios de casos individuales", concluye.