- Las compañías perseguirán los contenidos y a las personas que fomenten el odio
- 'No hay lugar para el discurso de odio en Facebook', asegúro un miembro de la compañía
- Twitter ha suspendido más de 125.000 cuentas desde mediados de 2015
Las compañías tecnológicas responsables de redes sociales, Facebook, Twitter y Google, han acordado con la Comisión Europea una serie de medidas por las que ayudarán a combatir el discurso del odio en Europa.
Como parte del compromiso que han adquirido con la Comisión Europea, estas redes sociales eliminarán estos mensajes, o el acceso a ellos, en menos de 24 horas y promoverán, con ayuda de organizaciones sociales, las contranarrativas, como ha informado Reuters.
Las mismas compañías acordaron con las autoridades alemanas combatir el incremento del racismo en Internet debido a la crisis de refugiados
Las redes sociales más populares cuentan con sus propios códigos de uso del servicio, que penalizan aquellos usuarios que no respectan a los demás, llegan incluso a eliminar sus cuentas y expulsarlos de las plataformas, con especial atención a las muestras de odio, violencia y racismo, que se han incrementado en los últimos años. Las medidas recuerdan a las tomadas en Alemania el pasado mes de diciembre, cuando las mismas compañías acordaron con las autoridades alemanas combatir el incremento del racismo en Internet debido a la crisis de refugiados, tal y como explica Europa Press.
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"No hay lugar para el discurso de odio en Facebook", dijo Monika Bickert, Jefe de Gestión de Política Global de la compañía. "Con una comunidad global de 1.600 millones de usuarios trabajamos duro para dar a la gente el poder de expresarse garantizando al mismo tiempo que proporcionamos un ambiente de respeto", según recoge Reuters en su información.
Twitter ha suspendido más de 125.000 cuentas desde mediados de 2015 por amenazar o promover actos terroristas, principalmente relacionados con Estado islámico. Los Estados Unidos han llevado a cabo esfuerzos similares para atraer la cooperación de las empresas tecnológicas en la lucha contra la radicalización en línea, centrándose en la promoción de "contra-narrativas" al contenido extremista. Los recientes atentados de Bruselas intensificaron la cooperación de las empresas tecnológicas con la Unión Europea.
Los grupos de presión judíos, con frecuencia el blanco de las expresiones de odio, dieron la bienvenida al código de conducta. "Este es un acuerdo histórico que no podía llegar en mejor momento", dijo el Dr. Moshe Kantor, presidente del Congreso Judío Europeo.
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