La empresa Evergrande ha informado de que necesitará más tiempo para considerar, evaluar y valorar de forma exhaustiva el número de soluciones potenciales antes de poder entablar de forma responsable negociaciones sustanciales con los acreedores extranjeros, según informa 'CNN Business'.
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Por este motivo pidió a sus acreedores extranjeros que "den muestras de paciencia absteniéndose de emprender acciones legales agresivas". Tales medidas, añadió, podrían dar lugar a un "resultado destructivo", informó en un comunicado el lunes.
Esta semana es la segunda vez que Evergrande intenta aplacar las preocupaciones de los acreedores extranjeros, que el jueves pasado dijeron que tenían que "considerar seriamente las acciones de ejecución" porque la empresa no se comprometió con ellos sobre la reorganización de las operaciones.
Evergrande lleva meses intentando conseguir efectivo para pagar a los prestamistas, y el presidente de la empresa, Xu Jiayin, ha estado vendiendo activos personales para apuntalar sus finanzas.
A los analistas les preocupa desde hace tiempo que un colapso de Evergrande pueda desencadenar riesgos más amplios para el mercado inmobiliario chino, perjudicando a los propietarios de viviendas y al sistema financiero en general.
