Ya son varias las compañías del sector inmobiliario chino las que han admitido que no podrán presentar sus cuentas anuales en el plazo fijado debido a retrasos en sus auditorías. Evergrande, una de ellas, acarrea problemas desde hace meses, pero no es la única. ¿Qué está pasando en el mercado inmobiliario de China? Las crisis, las deudas y todos los problemas que pueden afectar a la economía del país puede acabar contagiándose a su sistema bancario y financiero.
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Evergrande anuncia que no podrá presentar sus resultados anuales a tiempoDesde el segundo trimestre de 2021, ha habido niveles crecientes de preocupación con respecto a las deudas de los agentes inmobiliarios de China, después de que este mercado inmobiliario hubiera experimentado un fuerte crecimiento desde el año 2000. Desde entonces, los reguladores de China han estado utilizando políticas y medidas para intentar frenar el auge del mercado inmobiliario. "Tras la implementación de estas políticas y regulaciones, el mercado inmobiliario se enfrió rápidamente", señalan los analistas de la firma Kroll.
Como explican, ahora, un porcentaje muy alto de los promotores inmobiliarios de China están muy apalancados. "Las políticas y regulaciones han restringido la capacidad de los desarrolladores para obtener financiación externa, lo que a su vez ha causado problemas de liquidez para aquellos que están demasiado apalancados. Estos problemas de liquidez han llevado a los contratistas de la construcción a ser más cautelosos, lentos para aceptar pagos atrasados y estar más dispuestos a detener el trabajo y el suministro hasta que se paguen las deudas. Como resultado, se ha vuelto común que los proyectos se retrasen o que las obras se suspendan, algo que se ha hecho evidente en todo el país en los últimos tiempos", analizan.
Como era de esperar, los retrasos y las suspensiones de los proyectos causan preocupación entre los compradores de viviendas, que son reacios a comprar a las inmobiliarias en dificultades, especialmente en la etapa de preventa. "Las políticas y regulaciones también han endurecido los préstamos de los bancos para préstamos de vivienda personal. Además, los gobiernos y los reguladores han implementado medidas para monitorear y controlar el uso de los ingresos de preventa, para asegurarse de que dichos ingresos solo se utilicen para completar los proyectos asociados y no se apliquen a otros fines", añaden los analistas.
Comentan que, igual que con cualquier industria o sector que sufre o está sujeto a un evento desestabilizador, los mercados de acciones y bonos están perdiendo confianza en los promotores inmobiliarios de China y, como resultado, el gobierno y los bancos están flexibilizando sus políticas crediticias para alentar los préstamos para respaldar promotores inmobiliarios financieramente sólidos y de buena reputación para fusionarse con, o adquirir, aquellos en dificultades.
Creen que la velocidad de recuperación del inmobiliario de China "dependerá de la confianza del mercado y de las políticas y regulaciones del gobierno en el futuro. El mundo, y no menos importante los acreedores, accionistas, tenedores de bonos e inversores que lidian con los problemas centrales de la crisis de la deuda, observarán el mercado inmobiliario y los agentes de China a medida que avanza 2022", aseguran.
Un ejemplo de todo lo que está pasando en este mercado está en Evergrande. La compañía atraviesa desde hace un año dificultades para hacer frente a un pasivo estimado en más de 300.000 millones de dólares. Situación sigue siendo complicada, ya que continúa intentando pagar a sus proveedores y acreedores al tiempo que trata de completar los proyectos y viviendas que tiene en marcha.
La última del gigante inmobiliario chino es que ha anunciado que no publicará sus resultados anuales de 2021 antes del 31 de marzo, con lo que incumplirá la norma que exige que las empresas inmobiliarias chinas que cotizan en Hong Kong tienen esta fecha como límite para presentar sus resultados anuales. Ronshine China Holdings también ha dicho que no cumplirá con el plazo establecido.
Evergrande alega que el trabajo de auditoría aún no ha concluido debido a los "cambios drásticos" en sus operaciones desde la segunda mitad del año pasado. "Debido a los drásticos cambios en el entorno operativo de la empresa desde el segundo semestre del año pasado, junto a los efectos del brote de Covid-19, la empresa no podrá completar los procedimientos de auditoría a tiempo", ha indicado en un comunicado.
Asegura que publicará sus cuentas "tan pronto como sea posible" y que, para cumplir con lo exigido, mantendrá la suspensión de la negociación de sus acciones hasta que los últimos resultados sean publicados. Precisamente este lunes, suspendía la cotización de sus acciones en Hong Kong, siendo la segunda vez que la compañía suspende su cotización este año.