El promotor inmobiliario chino Evergrande ha evitado el impago 'in extremis', al cumplir con los intereses de un bono 'offshore' antes de la fecha límite de este fin de semana, informan varios medios. La empresa envió el pago de 83,5 millones de dólares y los tenedores de bonos recibirán los fondos antes del sábado, cuando expiraba el período de gracia de 30 días para satisfacer estas obligaciones después de que la firma no cumpliera con la fecha de pago original (23 de septiembre). La empresa ha dejado subidas cercanas al 4% en la Bolsa de Hong Kong.
Las especulaciones sobre un impago llevan meses dando vueltas, avivando el contagio del mercado crediticio entre otros promotores con problemas de liquidez y erosionando la confianza en un mercado inmobiliario chino que, según algunas mediciones, representa más de una cuarta parte de la economía.
El movimiento de la compañía "debería dar un respiro temporal a los temores de contagio del sistema financiero chino", señala Jeffrey Halley, analista de Oanda, aunque Evergrande tiene otro pago pendiente, cuyo periodo de gracia vence el 29 de octubre de 45,17 millones de dólares. De todos modos, "si han conseguido reunir los fondos para este pago, es razonable suponer que la próxima semana también se cumplirá. Esto debería proporcionar cierto alivio a la renta variable china, especialmente a la de Hong Kong, hasta el final de la semana", agrega Halley.
Evergrande incumplió otros cuatro pagos de cupones en septiembre y octubre. Hay otros pagos de intereses de sus bonos en dólares estadounidenses que vencen en noviembre y diciembre. En total, el coloso inmobiliario ha dejado de pagar al menos 279 millones de dólares desde el mes pasado, según 'Reuters' -esta cifra incluiría el pago del 23 de septiembre-.
El pago de los intereses del bono con vencimiento el 22 de marzo sugiere que el asediado promotor inmobiliario podría dar más prioridad de la prevista a las obligaciones en dólares, ya que está luchando por conseguir fondos para hacer frente a los pagos que debe a los bancos, proveedores y titulares de productos de inversión en tierra. Los reguladores financieros han animado a Evergrande a tomar todas las medidas posibles para evitar un impago a corto plazo de los bonos en dólares, a la vez que se centra en completar las propiedades y pagar a los inversores individuales.
El promotor inmobiliario más endeudado del mundo se tambalea bajo el peso de una deuda de más de 300.000 millones de dólares, y ha estado luchando por conseguir fondos para pagar a proveedores e inversores.
La preocupación por su enorme deuda ha agitado los mercados mundiales, en medio de la inquietud por un posible contagio al resto de la industria inmobiliaria o la economía china. Los mercados esperaban ampliamente que Evergrande incumpliera el pago de los intereses, ya que los analistas decían que se daría prioridad a los inversores nacionales sobre los extranjeros.
Sin embargo, la semana pasada, el banco central de China dijo que las empresas inmobiliarias que han emitido bonos en el extranjero -denominados bonos offshore- deberían cumplir activamente sus obligaciones de pago de la deuda.
Pero Evergrande sufrió un revés esta semana, al fracasar un acuerdo para vender algunos de sus activos y obtener los fondos que tanto necesita. A principios de este mes estaba en conversaciones para vender una participación del 50,1% en Evergrande Property Services, su unidad de servicios, a un rival más pequeño, Hopson Development Holdings. Sin embargo, Hopson anunció el miércoles que la operación, que habría ascendido a 20.040 millones de dólares de Hong Kong (2.580 millones de dólares), no se llevó a cabo.