La convocatoria de elecciones para el próximo 28 de abril ha dado al traste con decenas de leyes que estaban en plena tramitación. Es el caso de la que permitirá la creación de un sandbox o laboratorio de pruebas regulatorio, iniciativa que el sector financiero espera con ganas. La suspensión automática de este proyecto hasta que lo retome, si es que lo hace, el próximo gobierno puede llevar a España a perder “el tren de la innovación financiera”, lamenta el sector.
La puesta en marcha de la Ley de Medidas para la transformación digital del sistema financiero, cuya iniciativa más importante es la creación de un sandbox o laboratorio de pruebas regulatorio, se ha retrasado algunos meses por el proceso de audiencia pública que se cerró en septiembre, que ha llevado al Ministerio de Economía a recibir cientos de comentarios al respecto.
Sin embargo, parece que la ley estaba a punto de llegar al Consejo de Ministros para su aprobación cuando el rechazo a los Presupuestos Generales del Estado ha revolucionado la dinámica parlamentaria y ha llevado a Pedro Sánchez a convocar elecciones para el próximo mes de abril.
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Las elecciones dejan en la cuerda floja a la nueva autoridad bancariaLos principales representantes del sector financiero se reunieron hace unos días en una jornada organizada por las patronales de fintech e insurtech (AEFI), banca (AEB), antiguas cajas de ahorros (CECA), cooperativas de crédito (UNACC) y seguros (Unespa) para debatir sobre el sandbox y, con los rumores de elecciones sobrevolando el encuentro, mostraron su descontento con un retraso en su puesta en marcha.
“Por los problemas políticos, tendremos un sandbox, pero no sabemos cuándo y nuestro talento va a terminar yéndose a otros sandboxes. La innovación no espera”, lamentaba Rodrigo García de la Cruz, presidente de la patronal de fintech.
En su opinión, el sector se juega mucho, dado que tiene “una grandísima oportunidad de alcanzar un punto de inflexión o perder el tren de la innovación financiera”, así como de crear 5.000 empleos en dos años y atraer una inversión de 1.000 millones de euros.
Desde la Asociación Española de Banca (AEB), la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) y la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC) también destacaron la necesidad de poner en marcha esta iniciativa, que podría convertirse en un "gran acelerador de proyectos".
Sin embargo, para el secretario general del Tesoro, Carlos San Basilio, lo importante es que el sandbox es un proyecto “muy consensuado y bastante compartido por los partidos políticos”, de lo que se deduce que, gobierne quien gobierne a partir de mayo, el proyecto seguirá adelante. Raúl Saugar, asesor del Tesoro, explicó, de hecho, que el paso de “ministros y gobiernos diferentes no ha afectado al anteproyecto”.
ACELERAR LA REGULACIÓN
El sandbox agilizará la adecuacion de la regulación a las necesidades y problemas del sector
La creación de un sandbox permitirá generar un flujo de información sobre las necesidades del sector más directo con el regulador, como valora positivamente el jefe de Innovación Financiera del Banco de España, José Manuel Marqués. En su opinión, la regulación siempre va por detrás de la realidad, pero no debería ir tan atrás.
Entre las preocupaciones del supervisor bancario de cara a la implantación de este sandbox se encuentra que las autoridades implicadas tengan suficientes recursos para poner en marcha este laboratorio de pruebas y que se homogenicen las solicitudes para que no dé la impresión de que cada autoridad tiene un laboratorio de pruebas diferente.