España confía en que los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) logren pactar en su reunión del lunes un tope al precio de las compras de gas, incluso si es necesario recurrir a una votación por mayoría cualificada que deje fuera a Alemania, el país que ha mostrado hasta ahora más reticencias respecto a la aprobación del mecanismo por considerar que pone en riesgo la garantía de suministros.
Aunque la intención de los Veintisiete era llegar a un acuerdo común para mantener la unidad de cara a frenar la escalada en los precios de la energía, el ultimátum que los líderes dieron a sus ministros en la cumbre del jueves en Bruselas para cerrar las negociaciones ha introducido una variable de urgencia en el proceso.
El Gobierno valora el límite a la negociación que puso el Consejo europeo y por ello aboga por buscar un equilibrio entre aquellos países que consideran prioritaria la estabilidad de mercados, encabezados por Alemania y Países Bajos, y quienes creen que es conveniente bajar el precio para evitar dar una señal equivocada a los suministradores, como es el caso de España, Bélgica o Grecia, entre otros.
Por ello, la intención de cara al encuentro del lunes es finalizar el acuerdo sobre el mecanismo aunque eso pueda significar que el límite a los precios de las compras de gas se apruebe en una votación por mayoría cualificada, una posibilidad que no descartan ni España ni Grecia, según han informado fuentes diplomáticas.
Sin embargo, Bélgica espera que "no llegue a ser necesario" recurrir a una votación el lunes, confiando en que los alemanes "den por fin muestras de buena voluntad y cooperación" ya que, por el momento, la idea es contar con todos a bordo para una decisión por consenso, la "preferida" del Consejo.
Una votación por mayoría cualificada podría haber tenido lugar la semana pasada, pero la presidencia checa fue lo suficientemente "amable y sabia" como para no utilizarla, según han asegurado las mismas fuentes, que también han confirmado que Países Bajos quiere un acuerdo, lo que deja a Alemania como principal representante del núcleo más reticente y del que hasta ahora los holandeses también formaban parte.
No obstante, fuentes diplomáticas aseguran que es "inevitable" el debate sobre qué es un precio "excesivo", ya que el principal obstáculo sobre el que los ministros tratarán de acercar posturas es el máximo al que se activará el mecanismo de corrección del mercado, una cifra que según la última propuesta a la que ha tenido acceso Europa Press se sitúa en los 200 euros el megavatio hora (MWh), una propuesta que España tachó de "inasumible".