España podría situarse en cabeza de la innovación financiera en Europa. O no. Todo depende de la celeridad que el Congreso conceda a la tramitación del anteproyecto de ley para la transformación digital del sector financiero, que regula la creación de un sandbox o laboratorio de pruebas para la regulación bancaria. Desde el sector de las fintech destacan que el proyecto de creación de este entorno es “valiente” por los avances que ofrece respecto al resto de sandboxes europeos que ya existen, incluido el británico, que opera desde 2016, pero que pierde proyectos por la incertidumbre que genera el Brexit.
La inestabilidad de Reino Unido puede convertirse de nuevo en una oportunidad para España. “Ahora las empresas pueden ir al sandbox de Reino Unido, pero no van por el Brexit (...) Si tienes el proyecto de tu vida no vas a ir a ese país”, explica Jaime Bofill, socio del despacho Hogan Lovells, en un desayuno organizado por la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI).
Este espacio controlado de ensayos consiste en un conjunto de reglas que amparan la realización por parte de bancos, fintech y otro tipo de organizaciones de pruebas sobre proyectos de manera controlada y delimitada. Así, un sandbox permite realizar pruebas de productos o servicios con la exención total o parcial de cumplimiento de algunas normas y con el compromiso de las autoridades de que no se tomarán medidas contra los participantes si se cumplen una serie de reglas.
Noticia relacionada
¿Qué es un sandbox regulatorio y por qué es importante para la banca?Este concepto ya existe en algunos países de la Unión Europea. Sin embargo, Bofill valora que el sandbox español es “mucho más valiente” que el de Reino Unido y los de Holanda, Dinamarca y Polonia, los otros países europeos que han puesto en marcha este laboratorio de proyectos. “[El Tesoro] se ha atrevido a lo máximo: a crear un sandbox de exención y de no sujeción”, añade.
Esta modalidad implica, por una parte, que no será necesario que las entidades que presenten proyectos cuenten con una licencia al iniciar la prueba y, por otra, que podrán desarrollar ideas que aún no están reguladas (por ejemplo, uso de criptomonedas). “El sandbox español sigue el ejemplo del británico, pero ha cogido lo mejor de los sandboxes que existen”, apunta el socio de Hogan Lovells.
En Reino Unido, los proyectos que entran en el sandbox consiguen una financiación media de unos 6 millones de libras, según explica Rodrigo García de la Cruz, presidente de la AEFI. En su opinión, España debe poner en marcha ya este laboratorio de pruebas para no perder el tren de la innovación. Este país, además, podría ponerse por delante de la propia Unión Europea como conjunto en el ámbito de la innovación financiera. En foros comunitarios se habla de la necesidad de crear un sandbox europeo, pero la idea aún está en pañales.
La AEFI y este despacho han desarrollado un decálogo con sus ideas para la implantación del sandbox, en el que defienden que será beneficioso porque reducirá los costes y los tiempos de lanzamiento de nuevos productos al mercado, porque posicionará a España en el mercado fintech internacional, porque aumentará la competencia entre entidades, porque permitirá el acceso a una mejor financiación y porque fomentará el emprendimiento y la creación de empleo.
TRES MINISTROS PARA UN PROYECTO
El proyecto de creación de un sandbox en España ha pasado por las manos de tres ministros y otros tres secretarios generales del Tesoro antes de convertirse en un anteproyecto de ley aprobado en Consejo de Ministros. Su entrada en vigor estuvo a punto de demorarse por la convocatoria de elecciones generales, pero fue, de hecho, una de las últimas normas a las que el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez dio luz verde antes de la disolución del Parlamento.
Ahora debe iniciarse la tramitación del mismo en el Congreso, algo que aún tardará, dado que, aunque los diputados ya tienen sus carteras, ni siquiera se han constituido las comisiones, por lo que no se puede dar comienzo al plazo de enmiendas a este anteproyecto de ley.
No obstante, tanto Bofill como García de la Cruz confían en que no se demore mucho la tramitación, teniendo en cuenta que los cuatro grandes partidos, PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos, les han manifestado “que les gusta”. “Pero, las enmiendas… ya veremos”, bromean.
LAS EMPRESAS YA ESTÁN PREPARANDO PROYECTOS
Una vez se apruebe la creación de este sandbox, para cual tienen que pasar meses de tramitación parlamentaria, el Tesoro será el encargado de publicar la primera convocatoria en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Esta resolución dará un mes a las entidades para presentar sus proyectos, por lo que muchas están trabajando ya en ellos, incluso antes de que se cree el entorno.
Se publicarán dos convocatorias al año y desde AEFI esperan que a cada una de ellas se presenten entre 20 y 30 proyectos, que deberán superar el filtro de una comisión en la que estarán representados los reguladores. Cualquier empresa domiciliada en la Unión Europea podrá presentar un proyecto, por lo que de este laboratorio de pruebas no solamente se beneficiará España. Así, de la situación actual al liderazgo de la innovación financiera lo único que media es la voluntad política.