El vicepresidente y consejero delegado del grupo hotelero Meliá, Gabriel Escarrer, es uno de los directivos de empresas cotizadas que dice lo que piensa y, este miércoles, en la jornada inaugural de Fitur, criticó el impacto en el medio ambiente que tienen las compras online a través de gigantes como Amazon y la imposibilidad de que todos los ciudadanos viajen como Greta Thunberg.
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“Venir en catamarán desde América no sé si es ejemplar, porque no todos podemos”, aseguró durante la presentación de los planes de apertura de la hotelera para los próximos años. No es la primera vez que el CEO del grupo turístico habla de la activista sueca. A finales de noviembre ya consideró que su forma de viajar, evitando los aviones, por sus emisiones de C02 es una opción loable, pero no realista.
Escarrer también defendió la estrategia de las aerolíneas, para reducir su huella medioambiental, a pesar de que es uno de los sectores más criticados. En su opinión, su impacto está bajo la lupa, algo que no ocurre con otros sectores, como el de las compras online, con gigantes como Amazon como principal exponente de este nuevo modelo de consumo.
SECTORES ‘DE ROSITAS’
“Hay sectores que se salen de rositas”, aseguró el directivo durante su intervención en el principal feria del sector turístico. “Compras en Amazon y compras en lugares insospechados, en Pakistán, India… y lo tienes en casa rápido, en unas horas”, aseguró Escarrer, que apuntó que este modelo de envíos internacionales llegan a suponer el 2% de las emisiones.
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En cambio, defendió la estrategia de las aerolíneas, pese a que estén en el foco. Apuntó que, según le indicó el presidente de Iberia [en referencia a Luis Gallego], cada década se mejora un 25% la eficiencia de los aviones.
El CEO del grupo turístico también ha valorado el impacto que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) puede tener en un sector que no crece como en años anteriores. El martes lo señaló en el foro Exceltur, ante el presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Escarrer consideró que puede tener consecuencias “graves”. Aseguró que se trata de que “cualquier avance social sea factible y sostenible, y que no coincida negativamente en el empleo en un momento de desaceleración de la economía en general y del turismo en particular".
