- Esta decisión se tomó debido a las enormes pérdidas que estaba generando esta división en el grupo
- Johannes Teyssen, que define este cambio como una “necesaria orientación hacia los acontecimientos energéticos de mercado de los próximos años”
El índice Dax 30 Alemán, amanecía esta mañana con 31 valores después de que la energética E.ON haya separado su negocio de fósiles y trading de energía en una nueva empresa llamada Uniper. Las acciones de la empresa principal caen este lunes más de un 13%, hasta los 7,05 euros por acción.
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Nada más abrir las bolsas, las acciones de la empresa alemana caían ya más de un 12%, y esto se explica por los la presencia de fondos indexados que replican al índice. Los inversores han recibido una acción de Uniper por cada 10 de E.ON, cambiando la ponderación de la empresa matriz en el índice. Debido a esto, los fondos se están viendo obligados a reorganizar su posición en el valor. Por un lado, están obligados a vender las acciones de Uniper, ya que este lunes es el único día que pertenecerán al dax, y por otro lado, tienen que reestructurar participación en la matriz, ya que el martes, su ponderación será totalmente distinta.
Las acciones de la nueva unidad fósil, Uniper, cotizan a mitad de sesión en torno a los 10,53 euros, después de haber abierto en 10,01 euros esta mañana.
CAMBIO DE MODELO ENERGÉTICO
Esta decisión se tomó debido a las enormes pérdidas que estaba generando esta división en el grupo, que ascendieron a 3.000 millones de euros en el primer semestre de 2016. E.ON crea así una especie de ‘banco malo’ de la energía, deshaciéndose de la parte menos rentable de su negocio a la vez que reestructura su actividad para centrarse en la energía solar fotovoltaica y en la energía eólica.
Desde la empresa llegan declaraciones del consejero delegado, Johannes Teyssen, que define este cambio como una “necesaria orientación hacia los acontecimientos energéticos de mercado de los próximos años”.
Por otro lado, todo indica que su competidor Alemán, REW, tomará una decisión parecida para afrontar estas nuevas condiciones. En este punto, donde la apuesta por las renovables ha reducido considerablemente el precio de de la energía convencional, la rentabilidad del negocio ha caído considerablemente y ya no es rentable producir como se hacía antes.