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El consejero delegado de Endesa, José Bogas, y su presidente, Juan Sánchez Calero, en la junta de 2020CARLOS HOYS / CARLOS HOYS

Endesa presume de fortaleza financiera en plena crisis del coronavirus. La eléctrica filial de Enel tiene armadas sus finanzas y, por ello, no ve impedimento alguno para mantener tanto su política de dividendo a futuro como su estrategia de inversión, centrada en renovables.

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"Nuestra capacidad para pagar dividendo está intacta", ha asegurado el consejero delegado de Endesa, José Bogas, durante el encuentro con analistas mantenido este martes. El motivo, la "solida situación financiera" de la compañía tras presentar unos resultados semestrales en los que el beneficio se ha disparado más de un 45% a pesar de la pandemia.

"No consideramos cambios en la política de dividendo por nuestro balance y por el acceso a los mercados financieros", ha apuntado Bogas. "Se va a mantener como anunciamos en el plan estratégico", ha recalcado.

Endesa anunció el pasado mes de noviembre que, para el periodo 2020-2022 contemplaba repartir como retribución cerca de 5.970 millones de euros en el conjunto del trienio. En una primera etapa el 'pay out' sería del 100%, pero al final del periodo se recortará al 70% para poder afrontar la inversión en renovables.

Una previsión que contempla destinar más de 6.000 millones en estos tres años para impulsar su producción 'verde'. Un objetivo que también mantiene intacto, aunque asume que la crisis puede conllevar algún ligero retraso.

"No va a haber impacto en el Capex", ha asegurado Bogas a los inversores. Y, si lo hubiera, no sería significativo. "Algún proyecto de renovables puede tener retrasos menores [como consecuencia del confinamiento] y en lugar de estar listo en diciembre, lo podría estar en febrero de 2021", ha argumentado el CEO de la eléctrica.

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