Endesa ha comunicado este lunes que su filial, Endesa Generación, tendrá que pagar 570 millones de dólares (aproximadamente 530 millones de euros) a una compañía productora de gas natural licuado por un ajuste de precio retroactivo, registrándose un impacto contable en los resultados antes de impuestos de las cuentas consolidadas de Endesa por el mismo importe.
El pago se producirá después de que la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (ICC) haya notificado a Endesa Generación el laudo recaído en un arbitraje para la revisión del precio de un contrato de provisionamiento a largo plazo de gas natural licuado (GNL), del que se informaba en la memoria de los estados financieros de Endesa.
La compañía ha precisado, en una nota enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que este miércoles, 22 de noviembre, está prevista la celebración de un Consejo de Administración en el que se propondrá la modificación de la vigente Política de Dividendos para el año 2023-2026. Así, ha indicado que esta modificación, en el caso de ser aprobada, determinará que los efectos del laudo no tengan consecuencias en el importe del dividendo previsto para 2023.
