- -0,018€
- -0,63%
Ence ha vuelto a situarse este martes como el peor valor del Ibex con una caída del 2,3%. La compañía no levanta cabeza desde que el jueves pasado anunciara el posible cese de su actividad en Pontevedra por la retirada de la concesión allí. Tras desplomarse ese jueves, siguió cayendo el viernes y también el lunes. Desde finales de la semana pasada, Ence se deja alrededor de un 16% en bolsa.
Noticia relacionada
Ence se conforma con mantener viva la planta de Pontevedra hasta 2033Técnicamente hablando, la compañía ha deteriorado significativamente su aspecto. Así, Ence ha pasado de ser uno de los valores que mejor lo habían hecho en el Ibex en el arranque del año, con subidas superiores al 20% hasta mediados de febrero, a caer un 9,66% en lo que llevamos de año y ser el peor valor del Ibex sólo por detrás de IAG, que cede un 11% en 2019.
"Desde los máximos de febrero, Ence acumula una caída del 25% y del 41% desde los máximos de octubre. Es un título complicado, sobre todo porque la volatilidad se ha disparado en los últimos tiempos", señala José María Rodríguez, analista de 'Bolsamanía'. Aun así, Rodríguez añade que, si hay un momento para apostar por Ence, es ahora, justo en plena zona de soporte. "Si hay un momento para lanzarse a la piscina sería justo ahora, con 'stop loss' por debajo de los 5 euros", explica este experto.
NO CONTEMPLA EL CESE DE LA ACTIVIDAD
Pese a los problemas en Pontevedra, Ence no contempla el cese de la actividad de su planta allí como consecuencia de la batalla legal abierta por la prórroga de la concesión. Aun así, la compañía ha explicado que dejará de realizar las inversiones previstas en la planta a partir del año que viene, aunque mantendrá las programadas para 2019, que ascienden a 50 millones de euros.
En su plan estratégico 2019-2023, la inversión de Ence en la planta gallega asciende a 350 millones de euros. Además, Ence baraja trasladar parte de la producción de Pontevedra a la planta asturiana de Navia. No obstante, la compañía reconoce que la ampliación de Navia no sería suficiente para cumplir las previsiones de producción del año 2023, que ha marcado en 1,3 millones de toneladas.
En el caso de que perdiera en todas las instancias, Ence calcula que podrá mantener operativa su planta pontevedresa, al menos, hasta 2033. Con ese plazo, dispondría de tiempo para cumplir sus objetivos a cinco años, entre los que figura el reparto de la mitad de los beneficios entre sus accionistas, y también tendría margen suficiente para articular una alternativa estable a esa planta.