ignacio colmenares

La incertidumbre sobre su salida del Ibex 35 avivó este jueves la cotización de Ence Energía y Celulosa pero ha cerrado la semana de nuevo en rojo. La papelera registró un alza de 4,8%, la mayor del índice, mientras el Comité Técnico Asesor decidía si realizaba cambios en la composición del selectivo.

Las miradas estaban en Ence, que desde que se desató la crisis de Pontevedra ha perdido casi un 40% y su capitalización está ya por debajo de los 1.000 millones, pero fue Técnicas Reunidas el elegido para dejar hueco a MásMóvil.

Aunque cuenta con el respaldo de los analistas, los inversores de Ence siguen sin confiar en el porvenir de la papelera. En marzo empezó un derrumbe que rápidamente borró los avances logrados durante el año. Desde mediados de mayo ha perdido un 16% de su valor, pero la caída desde su ingreso en el selectivo el pasado mes de diciembre se sitúa ya en el 30%, hasta los 3,73 euros con que cerró este viernes tras dejarse otro 4,5% en la sesión.

A principios de este mes tocó mínimos anuales de 3,67 euros a pesar del esfuerzo realizado por la compañía para calmar al mercado asegurando que pelearán por la concesión y que tienen tiempo para mitigar el impacto. De hecho, el consenso del mercado considera mayoritariamente que es el momento de comprar títulos de Ence.

Un 85% de los 14 analistas que siguen su acción apuestan por las acciones de la compañía, frente al 75% de abril, según los datos de FactSet. Y no quedan analistas con recomendación 'vender', frente al 8% de hace dos meses. El precio objetivo medio asignado para Ence es de 6,23 euros, un 66% por encima de su cotización actual.

PONTEVEDRA NO ESTÁ PERDIDO

Para Ence la pelea para mantener la concesión de los terrenos en que se asienta la biofábrica de Pontevedra será larga. Como mínimo, el pleito se extenderá durante los próximos cuatro años y están dispuestos a agotar todas las instancias judiciales. Pero confía en que, como mínimo, la planta siga activa hasta 2033, más de una década de margen para cambiar el peso de sus principales negocios y mitigar el golpe.

En 2018, Ence registró un Ebitda de 291 millones, de los cuales 245 millones corresponden al negocio de la celulosa que creció un 44% en el último ejercicio. La biofábrica de Pontevedra aportó 99 millones. Por el momento, ha congelado la inversión prevista para la planta de Pontevedra.

En la hoja de ruta a 2023, fijó una inversión de 350 millones para ampliar su capacidad en 100.000 toneladas. Salvo los 50 millones comprometidos para este año, el resto de la inversión se desviará a su planta en Navia.

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