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Ence es el claro ejemplo bursátil de esa famosa frase en bolsa que dice que 'todo lo que sube, cae' (y viceversa). Tras revalorizarse más de un 20% hasta febrero, la compañía inició un goteo incesante a la baja que le sitúa, un día tras otro, como peor valor del Ibex 35. Este lunes ha vuelto a ser uno de los títulos que más se ha dejado dentro del selectivo (-1,6%), lo que le lleva a retroceder más de un 12% en apenas tres jornadas.
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Ence cae ante la posible revocación de la concesión de su fábrica en PontevedraLa última tanda de caídas ha venido motivada por la posibilidad del cese de su actividad de biofábrica en Pontevedra. El Gobierno planea declarar nula la resolución que otorgó a Ence una prórroga de 60 años sobre la concesión de sus terrenos allí.
Tras el desplome sufrido el jueves, cuando se conoció la noticia, el viernes volvió a caer casi otro 6%. La compañía ha explicado que el cese de su actividad en Pontevedra tendría un impacto en sus cuentas de 185 millones de euros, aunque ha precisado que es "improbable" que se produzca el fin de su actividad.
Ence va camino de repetir el guión del pasado año, cuando vivió una primera parte del año de alzas y una segunda de caídas muy importantes. Entre octubre y diciembre de 2018, Ence se hundió un 40% en bolsa debido a la caída del precio de la celulosa en China. La recuperación de estos precios ha sido uno de los catalizadores positivos que han motivado las subidas de los primeros dos meses de este año, según los expertos.
Aunque forman parte del Ibex desde principios de este año, lo cierto es que la volatilidad de los títulos de Ence recuerdan a épocas pasadas, cuando podía considerársele un 'chicharro', explican los analistas de 'Bolsamanía'. Las últimas caídas le sitúan en pleno soporte, en los 5,10 euros. Si pierde este nivel se iría a por los 4-4,40 euros.
CONGELA INVERSIONES EN PONTEVEDRA
A la espera de lo que ocurra con la concesión en Pontevedra, Ence ha informado este lunes de que ha decidido mantener las inversiones de 50 millones comprometidas para 2019 en su planta de celulosa de Pontevedra, congelando el resto de inversiones previstas en su plan de negocio para esta planta.
Según informa Europa Press, la firma que preside Juan Luis Arregui se ha dado un plazo de cuatro semanas para presentar un análisis del impacto de esta nueva situación en su plan estratégico 2019-2023 y definir alternativas al mismo.
Entre ellas que podría estar el traslado de parte de la producción de la planta de Pontevedra a la de Navia, aunque la firma estima que la ampliación de capacidad productiva de esta planta no sería suficiente para alcanzar el objetivo inicialmente fijado en su plan estratégico actual.