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Ence ha marcado este viernes nuevos mínimos anuales en 3,182 euros, aunque al cierre de la sesión ha conseguido subir un 2,77% y situarse en los 3,41 euros. La papelera cierra así una semana que ha sido complicada y en la que han vuelto a renacer las dudas a raíz de la publicación de sus resultados del semestre.
Ence anunció el martes una caída del 50% en su beneficio hasta junio y además anticipó un futuro complicado. La compañía señaló que la falta de grandes proyectos para incrementar la capacidad de producción hasta la segunda mitad de 2021 "respalda" su expectativa de un "mercado ajustado" durante los próximos años.
Los resultados de la papelera han estado marcados por la caída en el precio de la celulosa, un problema que se viene a sumar al de su planta de Pontevedra que tantos quebraderos de cabeza está provocando este año y que tanto le ha hecho caer en bolsa. Los expertos están de acuerdo en que estas cuentas han sido "muy débiles" y subrayan que se han situado claramente por debajo de lo esperado. Al mismo tiempo explican que ese recorte en los precios de la celulosa "está siendo más persistente de lo esperado".
"La atención seguirá centrada en la evolución de los acontecimientos en Pontevedra, en el nuevo plan estratégico de la empresa y en la evolución de los precios de la celulosa", apuntaban los analistas esta semana al valorar la situación de la compañía.
Desde el punto de vista técnico, Ence está dejando atrás los 3,30 euros. Los expertos de Bolsamanía advierten de que, si pierde estos precios, no hay nada hasta los 2,30 euros.