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Enagás, a través de determinadas filiales en las que participa junto con Blackstone, GIC, NPS y USS y otros accionistas minoritarios, han suscrito con Tallgrass Energy un contrato de fusión en virtud del cual adquirirán las acciones de la clase A de Tallgrass de las que todavía no son propietarios.
Tras el cierre de la operación, previsto en 2020, Tallgrass será excluida de cotización de la bolsa de valores de Nueva York.
La operación supondrá un desembolso por parte de Enagás de 836 millones de dólares con lo que incrementará su participación indirecta en el capital social de Tallgrass del 12,6% actual a aproximadamente el 30%.
Enagás ha dicho que este movimiento refuerza su posicionamiento en Estados Unidos, "el mercado con mayores oportunidades de crecimiento del mundo para infraestructuras de 'midstream', y clave en la expansión internacional de la sociedad".
La compañía ha señalado también que la compra supone una oportunidad de crecimiento con un perfil de riesgo acorde al que se establece en su estrategia. "Tallgrass cuenta con una amplia y diversificada base de clientes y con contratos 'take or pay', que dan visibilidad y estabilidad a los flujos de caja a largo plazo de esta compañía", ha explicado.
El incremento en la participación accionarial en Tallgrass ratifica el compromiso y acuerdo estratégico con socios como son Blackstone y GIC, ha añadido.
