Estamos en pleno pico de demanda. Enagás, el gestor de la red gasista, ha hecho hincapié a los inversores en que España cerrará el ejercicio 2019 con un repunte de la demanda de gas natural del 14,4%. Así lo ha recalcado el presidente de la compañía, Antonio Llardén, en la presentación a inversores con motivo de los resultados de la empresa hasta el 30 de septiembre. Un periodo en el que, además, la demanda de gas natural ha sido la más alta de la última década.
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El despegue del consumo coincide en el tiempo con la ‘guerra’ que mantiene el sector con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), por las nuevas circulares con las que regulará la actividad gasista a partir de 2021 y que, si no cambia de idea, pueden suponer un golpe a las compañías energéticas estimado en más de 5.000 millones de euros.
En cuanto a la demanda en sí, Enagás prevé que se cierre el 2019 con un consumo de 399 Teravatios/hora (TWh) frente a los 349 TWh del pasado ejercicio. Un despunte que responde a la significativa mayor demanda de energía eléctrica que, entre enero y septiembre, ha despegado casi un 17%. Sobre este incluye una menor generación hidráulica y una mayor participación de los ciclos combinados, cuya producción depende del gas. Además, Enagás señala que la demanda industrial de electricidad ha crecido un 3%, “por la buena marcha de la economía española”.
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El presidente de Enagás confía en que el organismo presidido por José María Marín Quemada dé marcha atrás en su millonario recorte. Para ello, ha indicado a los analistas que su compañía presentó ya el 9 de agosto las alegaciones a las circulares de transporte de gas. "Aportamos medidas técnicas y constructivas enfocadas en la mejora de la productividad", ha apuntado.
La nueva regulación sobre el gas ha centrado gran parte de las dudas de los analistas que siguen el día a día del gestor eléctrico. Sin embargo, Llardén ha sido prudente. No ha querido entrar en valorar si la nueva regulación de su sector podría esperar, para perfilarse finalmente en 2020, dado que las circulares del gas no entran en vigor hasta un año después, en 2021.
El presidente de Enagás ha reconocido reuniones con el supervisor durante el mes de septiembre y se ha mostrado "confiado" en que "la decisión [de la CNMC] sea coherente, asegure la sostenibilidad, la predictivilidad y sea una solución positiva para todos".
Además de las alegaciones presentadas ante la CNMC, Antonio Llardén ha indicado que Enagás se ha personado como parte afectada ante el Consejo de Estado. "Podremos presentar alegaciones del resto de circulares". Valora positivamente la posibilidad de personarse. Y, pese a que las decisiones de este organismo no son vinculantes, ha recordado que, en la mayoría de casos, las regulaciones sí suelen seguir su criterios.