La autoridad de competencia y mercados británica (CMA) ha detectado problemas para la competencia en la compra de las torres de telecomunicaciones de CK Hutchison a manos de Cellnex.
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Según el regulador británico, la operación aumentaría el dominio de Cellnex como primer operador del mercado. Ello podría significar una menor calidad y mayor aumento de precios en los servicios de la empresa española por "la limitada competencia" entre los otros operadores de redes móviles y proveedores independientes de torres.
En su lugar, la CMA ha sugerido que a la empresa asiática Hutchison podría vender las torres a un operador, cuya cuota de mercado sea menor, para "fortalecer la competencia" y conseguir su objetivo de monetizar sus infraestructuras pasivas igualmente.
La autoridad reguladora ha dado un plazo de cinco días laborales para que Cellnex y Hutchison presenten sus alegaciones o posibles modificaciones en la operación para evitar los problemas de competencia planteados.
Después, la propia entidad tendrá ese mismo tiempo para examinarlos. Si los argumentos no la satisfacen, entonces comenzará la fase 2 de la investigación para realizar un análisis más detallado y establecer posibles condiciones para el cierre de la transacción.
El asesor económico jefe de la CMA, Mike Walker, ha destacado sobre el asunto la importancia de que los ciudadanos puedan usar sus teléfonos con precios bajos. Además, ha resaltado que el acuerdo podría evitar que la compañía Cellnex "bloqueara" su posición e "impidiera que emergiera nueva competencia directa".
LA OPERACIÓN
La operación de Cellnex constituye la compra de 6.000 emplazamientos construidos y 600 por construir de Hutchison en el país en una transacción valorada en 10.000 millones de euros. Se trata de la mayor realizada hasta la fecha por la empresa española.
El extremo británico es la última zona que falta por despejar después de que la competencia italiana, también en segunda fase, hubiera aprobado la compra de 9.100 emplazamientos en el país, hace un mes.
Anteriormente, se habían cerrado otros tratos como el de Austria (4.500 en cartera y 400 por construir), Dinamarca (1.400 instaladas y 500 en proyecto), Irlanda (1.150 y 100 por construir) y Suecia (2.650 operativas y 2.550 proyectadas a futuro).
En total, el operador español pactó hacerse con los 24.600 enclaves de la empresa asiática Hutchison en Europa.
Cellnex ya ha cerrado otras negociaciones como la adquisición de 1.600 torres de la polaca Polkomtel. Ha hecho una ampliación de capital de 7.000 millones de euros pues entre sus objetivos está conseguir más capital para seguir agenciándose compañías en Europa.
En total, la empresa española ha obtenido unos 128.000 emplazamientos, 71.000 de ellos en cartera y el resto en proyecto hasta 2028.
IMPACTO EN EL MERCADO BRITÁNICO
Según el acuerdo, Cellnex operaría y se beneficiaría de los activos vinculados por CK Hutchison en una 'joint-venture' con British Telecom (BT). Esta alianza estratégica estaría activa hasta que el compromiso de la empresa conjunta caducara en 2031 y la compañía asiática transfiriera la titularidad de los activos formalmente a la española.
Junto a esta 'joint-venture', denominada como MBNL, también se encuentra presente en el mercado británico de infraestructuras CTIL, la filial conjunta de Vodafone y Virgin Media O2, de la cual Telefónica tiene un 50%.
En caso de ser aprobada la operación, Cellnex incrementaría su cartera en un 40%. Porcentaje que de haber sido adquirido por otra empresa hubiera aumentado la competencia con la compañía española, según argumenta la entidad reguladora. No obstante, ahora deja a sus rivales independientes con cuotas de mercado por debajo del 10%.
La propia CMA ya ha informado que, el año pasado, Cellnex ganó casi todos los contratos a los que se postuló en Reino Unido. Además, la autoridad británica señala que CTIL (Vodafone y VM 02) continuará centrándose en sus accionistas más que en convertirse en un proveedor independiente, mientras que la capacidad de autoabastecerse de la red de BT podría resultar reducida dependiendo de la acción de Cellnex dentro de la 'joint-venture' hasta ahora controlada por Hutchison.
Por último, el regulador también ha considerado que la operación podría tener impacto en la capacidad de BT para desplegar el 5G.
