Las empresas españolas están ahogadas financieramente por la crisis del Covid-19. Muchas ya se han visto obligadas a bajar la persiana, mientras que otras están iniciando el proceso para su disolución. Para no generar más deudas, se están decantando por presentar concursos de acreedores exprés, la vía más rápida para echar el cierre.
Este tipo de procedimientos se han disparado desde que comenzó la pandemia, hasta el punto de que han superado por primera vez a los concursos de acreedores ordinarios. "El 85% de los procedimientos que estamos gestionando en estos momentos son de concursos exprés", apunta el consejero delegado de Dipcom Corporate, Igor Ochoa. Además, esta consultoría ha experimento una subida del 300% en la consulta sobre este tipo de procesos legales.
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Coemac, la antigua Uralita, solicita el concurso de acreedores para su filial AdequaOchoa explica que la mayoría de compañías que recurren a estos procedimientos son "pequeñas y medianas empresas que no tienen patrimonio ni activos y que en su mayoría están relacionadas con los sectores que más han sufrido y sufren en este escenario de pandemia, como el turismo y el ocio".
Los concursos exprés, regulados en el artículo 470 de la Ley Concursal, son un trámite más rápido que los procesos ordinarios. Normalmente, se resuelven en el mismo auto, declarándose el concurso y simultáneamente su conclusión. La crisis provocada por el coronavirus "ha cambiado la función asociada al concurso de acreedores, que ha dejado de ser una herramienta para reflotar empresas para convertirse en la opción perfecta para cerrarlas", lamenta Ochoa.
Su principal ventaja es que son más baratos porque se reducen mucho los tiempos. Esto es posible porque no irrumpe la figura del administrador concursal, ya que solo es necesario que el empresario entregue la documentación para justificar el concurso y que el juzgado lo examine. Además, no hay fase de calificación, por lo que la responsabilidad del deudor no se pone en duda.
LAS AYUDAS REDUCEN LOS CONCURSOS
Pese a la complicada situación económica que vive el tejido empresarial español, los concursos de acreedores se redujeron en agosto en un 18,5% interanual, según el informe de 'Radar empresarial' elaborado por Axesor. Y en lo que va de año, la caída de este tipo de procedimientos es de un 18,52%, en comparación con el ejercicio 2019.
Esta caída se puede achacar a las medidas que ha tomado el Gobierno, como la aplicación de unos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) especiales para las empresas más afectadas por el Covid o la concesión de créditos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Axesor explicó que también hay que tener en cuenta la menor actividad de los registros mercantiles durante el mes de agosto.
Por sectores, el comercio, la construcción e la industria manufacturera acumularon el mayor número de procedimientos concursales declarados hasta agosto (546, 413 y 376 respectivamente), mientras que hostelería suma 213 insolvencias desde que comenzó 2020.