Emilio Saracho: así es el nuevo presidente de Banco Popular

Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid, obtuvo un MBA por la Universidad de California en Los Angeles en 1980. En ese año, comenzó a trabajar en el Chase Manhattan Bank, donde fue el responsable de las actividades en sectores como gas y petróleo y telecomunicaciones.

Saracho lleva toda su carrera vinculada a la banca, tanto en Estados Unidos como en España, ya que ha trabajado en Santander

En 1985, participó en la creación y desarrollo del Banco Santander de Negocios, donde lideró la división de Investment Banking. En 1989 fue nombrado responsable de la División de Grandes Empresas del Grupo Santander y nombrado Director General Adjunto, según señala Inditex en el perfil público de su consejero. Fue designado consejero de la matriz de Zara el 13 de julio de 2010 y fue reelegido el 14 de julio de 2015.

En 1990, trabajó para Goldman Sachs en Londres, como co-responsable de las operaciones españolas y portuguesas. En 1995, volvió a Santander Investment como Director General responsable del área de Investment Banking a nivel global. De 1996 a 1998, sus responsabilidades incluyeron las operaciones del Banco en Asia.

Se incorporó a J.P. Morgan en 1998 como Presidente para España y Portugal, responsable del negocio en la Península Ibérica y miembro del Comité Directivo Europeo. Desde principios de 2006 hasta el 1 de enero de 2008, fue consejero delegado de J.P. Morgan Private Bank para Europa, Oriente Medio y África, con base en Londres. En ese periodo, se mantuvo como Presidente de J.P. Morgan para España y Portugal.

Su nombramiento como consejero y presidente del Consejo de Administración, con carácter de consejero ejecutivo, le otorga amplios poderes para intentar enderezar el rumbo de un banco a la deriva, acosado por los inversores bajistas y que ha perdido el 75% de su valor bursátil en el último año, sin contar el rebote que ha propiciado este jueves su nombramiento.

La previsión es que Saracho tome las riendas de Popular en el primer trimestre del próximo año, un ejercicio que se prevé vital para que la entidad complete el proceso para crear una sociedad inmobiliaria y separar sus activos tóxicos. Tampoco es descartable, dada su experiencia en banca de inversión, que Saracho negocie una operación corporativa para fusionar a Popular con otra entidad española (se han mantenido contactos con Banco Sabadell).

Por el momento, el mercado ha acogido con optimismo su nombramiento como primer ejecutivo de Popular, ya que las acciones del banco se disparan casi un 9%, hasta 0,9 euros por acción, tras tocar mínimos desde 1987 en 0,77 euros hace tan sólo unas sesiones. Además, Popular se encuentra asfixiado por la presión de los inversores bajistas, que controlan más del 8% del capital del banco. Considerado un ejecutivo brillante y directo, su tarea no es fácil: tendrá que ser capaz de ahuyentar a los especuladores y enderezar el rumbo del sexto mayor banco español.