Elon Musk, CEO de Tesla, ha vuelto a negar que dictara órdenes a los directivos de la compañía o a su junta sobre la compra de SolarCity en el segundo día de su declaración ante Tribunal de la Cancillería de Delaware. El tono de este miércoles ha vuelto a ser bronco ante las preguntas del abogado de los demandantes, Randall Baron.
"Estaba claro que SolarCity necesitaba reunir capital, lo que podía hacer y había hecho muchas veces, pero no podía hacerlo a menos que Tesla cancelara la adquisición", ha dicho Musk, según recoge The Wall Street Journal.
La defensa del empresario consiste en demostrar que, si bien él quería que el acuerdo entre las dos empresas se llevara a cabo, él no presionó a sus directivos ni a su junta para negociar con SolarCity. Pese a ello, ha sostenido que la compra era fundamental para crear un producto que uniera la generación de energía con los paquetes de baterías, llamado Powerwalls.
"¿Y por qué ese momento Tesla está perseguía la adquisición de una empresa solar?", ha preguntado el juez Joseph Slights III al CEO de Tesla.
"El objetivo no es ser una empresa de automóviles. Hay muchas empresas de automóviles", ha respondido el Musk, añadiendo que su fin era conseguir "una compañía de coches eléctricos que formara parte de un futuro energético sostenible, al igual que la energía solar y el almacenamiento estacionario".
Sobre las comunicaciones del empresario con otros ejecutivos, asesores y directores en las que se hablaba de la fijación de un precio, en las que Musk había llegado a comentar una prima del 30% sobre el precio de las acciones de SolarCity, el CEO de Tesla ha vuelto a incidir en que "ciertamente no participé en discusiones sustanciales".
La cuestión sobre quién controló la compra de SolarCity es una de las partes claves de este juicio. Los inversores y los fondos de pensiones que lideran la demanda argumentan que Musk y el consejo incumplieron sus obligaciones fiduciarias cuando orquestaron la adquisición de SolarCity.
