- El gestor aeroportuario está en el centro de las críticas por su ausencia en el conflicto laboral
- Acumula una revalorización del 26% en bolsa y es la quinta compañía que más sube del Ibex
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Puente de agosto. España se prepara para vivir el fin de semana con mayor número de turistas en aeropuertos, estaciones de tren y autobús, carreteras y puertos. El país que espera recibir este año a 84 millones de turistas, sin embargo tiene un pinzamiento en el tendón de aquiles y un dolor de cabeza que espera que no sea crónico: el aeropuerto de El Prat y sus ya habituales problemas en plena campaña estival y la turismofobia alentada por asociaciones de vecinos y formaciones como la CUP o Sortu ante la masificación que viven algunas ciudades.
Los vigilantes de seguridad de Eulen, la empresa que controla los controles de seguridad del aeropuerto barcelonés, han aceptado volver a votar la propuesta de la mediación de la Generalitat de Cataluña, aunque el objetivo que tienen es conseguir un incremento salarial de 250 euros en quince pagas, frente a los 200 euros que propone el mediador, que equipare las condiciones de los nuevos empleados con los vigilantes de mayor antigüedad.
Ya hay acuerdo en la incorporación de 76 nuevos empleados, para incorporar un quinto vigilante de seguridad por filtro en temporada alta en El Prat, pero el incremento salarial del 18% propuesto por la mediación de la Generalitat parece insuficiente para los trabajadores. A Eulen, la multinacional de servicios que dirige María José Álvarez, además le ha salido un nuevo frente en el aeropuerto de A Coruña, ya que UGT ha convocado paros parciales a partir del 20 de agosto.
La ‘patata caliente’ también le ha llegado a la competencia del imperio fundado por David Álvarez, Prosegur, puesto que el sindicato también ha convocado jornadas de huelga en el aeródromo de Santiago de Compostela. Los salarios de 800 euros para los nuevos vigilantes, frente a los 1.100 euros que perciben sus compañeros con mayor tiempo en la empresa, ha hecho estallar un conflicto al que se sumarán otros este mismo puente como el del personal de a bordo del AVE o los empleados de Aena en septiembre si la dirección no atiende a sus reivindicaciones.
La solución hasta ahora pasa por seguir negociando en una mesa en la que se sientan el comité de huelga, la dirección de Eulen y Aena, por ser la compañía adjudicataria del contrato, con la mediación de la Generalitat. Gobierno central y Ejecutivo autonómico se han arrojado los trastos estos días, en un conflicto laboral que también tiene tintes políticos y de competencias en plena campaña por el referéndum de independencia del 1 de octubre.
Si no se resuelve pronto, Fomento e Interior ya han acordado llamar a filas a la Guardia Civil para que controlen los controles de seguridad de El Prat, algo que las propias asociaciones de la Benemérita critican. En un comunicado, la Asociación Española de Guardia Civiles (AEGC) reprocha que, a pesar de ser el cuerpo de seguridad del Estado "peor pagado y peor tratado", Interior les pida intervenir en un conflicto entre dos empresas privadas, lo que previsiblemente les hará "sufrir las iras" de unos trabajadores que ven a los guardias civiles, según la AEGC, como "enemigos".
AENA, EN EL FOCO DE LAS CRÍTICAS
Tanto la Generalitat como la patronal turística Exceltur señalan como principal responsable del conflicto laboral a Aena. Desde el Ejecutivo catalán, la consellera de Trabajo, Dolors Bassa, apuntó esta semana que el gestor aeroportuario estaba ausente del problema entre empresa y trabajadores e incluso señaló que desde el Estado se les trata "como una colonia".
Exceltur calificó de "errática y muy irresponsable" la actitud de Aena ante las colas de pasajeros en El Prat
Por su parte, Exceltur calificó de "errática y muy irresponsable" la actitud de Aena ante las colas de pasajeros en El Prat y criticó que el gestor anteponga los intereses de los accionistas a los usuarios y al sector turístico, poniendo el foco en maximizar beneficios y en su expansión. La patronal señaló como algo "irónico" que Aena se exponga a aglomeraciones de viajeros en pleno mes de agosto por intentar ahorrar costes "con licitaciones a la baja", que "inciden gravemente en la imagen exterior de España".
Pese a las críticas de Exceltur, la diferencia entre la oferta presentada por Eulen fue sólo de un 2% menor respecto a la que Prosegur hizo para llevarse el contrato de los controles de El Prat. Una diferencia que, según el director general de negocio regulado de Aena, Javier Marín, no justifica cambios "relevantes" en las condiciones de trabajo. Marín defiende que Aena adjudicó el contrato a través de un concurso público en el que se cumplieron todos los requisitos que marca la ley y niega que en este caso se produjera una bajada temeraria.
LLUEVE SOBRE MOJADO EN EL PRAT
A pesar de la justificación de Aena, lo cierto es que el aeropuerto de Barcelona-El Prat ha sido un foco de problemas para los usuarios en los últimos años. El pasado verano el protagonismo fue para los 40 vuelos cancelados de Vueling por la huelga de controladores aéreos en Francia, según la versión oficial, a la que se sumó la falta de recursos y problemas de gestión en la filial de IAG, tal y como apuntaron fuentes sindicales en ese momento.
El pasado verano Vueling canceló 40 vuelos en El Prat por la huelga de controladores aéreos en Francia, según la versión de la compañía
En diciembre, la basura se acumuló en las papeleras del aeródromo catalán con motivo de una huelga del personal de limpieza y en mayo, las colas llegaron por el endurecimiento del control de pasaportes que efectúa la Policía Nacional tras la nueva reforma del Espacio de Schengen que se rige en 26 países europeos. Y si Aena no lo remedia antes del 16 de agosto, los empleados del gestor aeroportuario estarán llamados a una huelga de 25 días a partir del 15 de septiembre. El otoño ‘caliente’ que puede llegar también tiene como motivo principal una reivindicación salarial y de derechos para intentar que las buenas cifras de la compañía también lleguen a los trabajadores.
UN 120% DE REVALORIZACIÓN EN BOLSA
Pero las críticas vertidas en los últimos días a Aena no le están suponiendo ningún retroceso relevante en bolsa, más allá del verano bajista que vive el Ibex 35 tras un arranque de año donde los inversores se han dedicado a comprar. El único momento de cierta tensión en los títulos del gestor aeroportuario en las últimas fechas ha sido con motivo del intento de una parte de su accionariado de formalizar una contraopa sobre Abertis, que mejorase los 16.340 millones que ofrece la italiana Atlantia.
Con el rechazo de Enaire a esta operación, la sociedad pública que controla el 51% de Aena, no hay mucho más que hablar, pero el futuro del gestor aeroportuario será la expansión internacional a otros aeropuertos e incluso una privatización total. La compañía que preside José Manuel Vargas es un auténtico filón en bolsa y se revaloriza un 120% desde su aparición en el parqué en febrero de 2015. En lo que va de año es la quinta compañía con mayor revalorización y un acumulado del 26%. Las críticas, hasta la fecha en bolsa, ni las nota.