Los accionistas de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) deben comunicar al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) antes de este martes si aceptan o no su oferta sobre la totalidad de las acciones del 'banco malo' que no están en su poder.
El Estado controla el 45,9% de Sareb a través del FROB, mientras que el resto del capital de la sociedad está en manos de accionistas privados. Tras el cambio en la consideración estadística por parte de Eurostat, que implica que las pérdidas de Sareb hayan pasado a computar como deuda pública, el Gobierno aprobó un cambio legal para poder elevar su participación en Sareb por encima del 50% y tomar así el control de la sociedad.
A finales de enero, el FROB envió una carta a cada accionista de Sareb que contenía una oferta formal para adquirir la totalidad de acciones de la sociedad, a razón de 1 céntimo por cada 39.710 acciones. Esto supone valorar a Sareb en un precio simbólico de casi 360 euros, de los que el FROB pagaría un máximo de 194,35 euros (el 54,1%).
En dicha carta, el FROB comunicaba que el plazo de aceptación de la oferta permanecería abierto hasta el 1 de marzo. Los responsables de las principales entidades bancarias no se han pronunciado abiertamente sobre la decisión que tomarán, sino que en sus recientes intervenciones se han limitado a apuntar que los deterioros de la inversión realizada en Sareb están totalmente contabilizados en sus balances, por lo que salir del capital del 'banco malo' no les supondría pérdidas adicionales.
Por otro lado, mantenerse en el capital de Sareb permitiría a las entidades computarse los activos fiscales diferidos (DTAs, por sus siglas en inglés) que ha generado el deterioro de su participación, lo que podría proporcionarles un alivio fiscal cuando se liquide Sareb, previsiblemente en 2027, aunque es un plazo que el Gobierno podría decidir extender.
El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, sí se pronunció públicamente sobre este asunto y confirmó durante la presentación de resultados que la aseguradora no saldría todavía del capital de la Sareb, precisamente por razones fiscales.
Las fuentes financieras consultadas por Europa Press prevén que las entidades con mayor participación en la sociedad rechazarían esta primera oferta del FROB por la totalidad de acciones de la sociedad para no perder los DTAs, a la espera de una segunda oferta que les permitiese vender lo mínimo posible para dar al FROB el control de Sareb sin perder ese beneficio fiscal futuro.
Los accionistas que tendrían que esperar para salir de Sareb si quieren beneficiarse de los créditos fiscales diferidos son Santander, que controla el 22,23% del capital de la sociedad, CaixaBank (12,24%), Sabadell (6,61%), Kutxabank (2,53%), Ibercaja (1,43%), Bankinter (1,37%), Unicaja Banco (1,27%), Cajamar (1,21%), Mapfre (1,11%), Mutua Madrileña (0,66%) y Caja Laboral Popular (0,59%).
Las otras 15 entidades bancarias y aseguradoras con paquetes más pequeños no están en la misma situación, por lo que es más probable que acepten esta primera oferta del FROB, dado que el organismo presidido por Paula Conthe ya avisó de que los términos de las ofertas posteriores no serían más ventajosos que los de esta.
En cualquier caso, cada entidad remitirá de forma individual su posición al FROB. Será la comisión rectora del organismo la que analizará las respuestas y, en función de la aceptación, tomará una decisión sobre los próximos pasos a seguir en los primeros días del mes de marzo.
Según informó 'El Confidencial', si el FROB consigue hacerse con el 50% del capital de Sareb, se celebrará un consejo de administración a finales de marzo para acometer cambios importantes en la sociedad.