- La inversión para llevar a cabo estas obras era de 500 millones de euros
Las constructoras se enfrentan a Fomento. Si el ministerio no reconoce los sobrecostes que están provocando las modificaciones en los proyectos ya licitados, las empresas encargadas de construir el nuevo AVE paralizarán los trabajos en los tramos en ejecución. El número de proyectos en los que se podría producir una rescisión del contrato asciende, como mínimo a siete. Para llevar a cabo estos trabajos, la inversión conjunta necesaria se situaría en los 500 millones de euros.
Las empresas encargadas de construir el nuevo AVE aseguran, según informa El Mundo, que no pueden seguir con las obras si el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) no da el visto bueno a los cambios que se han tenido que realizar en los proyectos en ejecución. "Las obras no se pueden hacer si el contratista no admite las modificaciones. Los proyectos presentados a las licitaciones son imperfectos e implican cambios durante la fase de obras", señalan al citado medio algunas de las grandes compañías del sector.
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El enfrentamiento entre las constructoras y Fomento comenzó hace unos meses, pero es ahora cuando se ha recrudecido
El enfrentamiento entre las constructoras y Fomento comenzó hace unos meses, pero es ahora cuando se ha recrudecido. La situación de Adif es delicada, ya que ostenta el título de la empresa más endeudada del Estado. La compañía ha reestructurado su deuda refinanciándola con emisiones de bonos. Además, ha llevado a cabo modificaciones en los costes de los proyectos del AVE y en la ley de concursos por la que se adjudican las obras.
Esta situación ha provocado que algunas obras hayan tenido que pararse por falta de medios para llevarlas a cabo. "Las obras van al ralentí. No tenemos medios para llevarlas a cabo", aseguran desde el sector de la construcción. No obstante, la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, ha dicho que "son casos puntuales y no hay que generar alarma. Las obras van para adelante".
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