- Movistar, Orange y Vodafone logran resistir, aunque notan los efectos del 'huracán' amarillo
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MásMóvil está de enhorabuena. Los últimos datos dados a conocer por la Comisión Nacional del los Mercados y la Competencia (CNMC) atestiguan su imparable ascenso en España, tanto en telefonía móvil como en banda ancha. Aunque ese no es el único motivo de alegría. Las acciones de la operadora suben en bolsa casi un 18% en lo que va de año, y es que al mercado le gusta cómo está plantando cara a Movistar, Orange y Vodafone.
Los títulos de MásMóvil (incluye las marcas MásMóvil, Yoigo, Pepephone y LlamaYA) acumulan una subida del 17,86% desde enero, y además los analistas son muy positivos. Según el consenso recogido por FactSet, el 75% de los expertos recomienda comprar el valor, y un 25% mantenerlo en cartera. Además, le otorgan un potencial de subida del 29,37%, ya que creen que las acciones de MásMóvil podrían subir hasta los 138,43 euros, frente a los 107 euros en los que cotiza actualmente.
Los títulos de MásMóvil acumulan una subida del 17,86% desde enero, y además los analistas le otorgan un potencial de subida del 29,37%
Y ni el mercado, ni los analistas, son tan positivos con las operadoras tradicionales. En el caso de Telefónica, propietaria de Movistar, sus títulos acumulan una caída del 7,33% desde enero. El consenso de expertos de FactSet está, además, dividido sobre las acciones de la 'teleco', ya que mientras que un 48% recomienda comprar, un 42% aconseja mantener y otro 10% vender. Aún así, las acciones de Telefónica tienen un potencial de subida del 27%. El consenso estima que podría llegar a cotizar en los 9,55 euros, frente a los 7,49 euros actuales.
En el caso de la francesa Orange, sus acciones logran mantenerse y registran una subida del 2,56% en lo que va de año. Un 74% del consenso de analistas recogido por FactSet recomienda comprar la acción, frente al 22% que aconseja mantener y el 4% que cree que es mejor que los inversores se deshagan del título. Orange, que actualmente cotiza en los 14,39 euros, podría subir hasta los 17,23 euros según estos expertos, lo que supone un potencial de subida del 19,73%.
Vodafone, por su parte, es la peor parada. Y es que parece que el mercado no está demasiado contento con el desarrollo de su negocio. Quizá por eso sus títulos caen un 17,12% en lo que va de año. Además, el consenso de analistas recogido por FactSet está más que dividido: un 72% aconseja comprar, aunque un 16% apunta a mantener y otro 12% recomienda vender.
CONTRAATAQUE DE TELEFÓNICA PARA FRENAR A MÁSMÓVIL
En el último año se ha producido un goteo constante de clientes desde las operadoras tradicionales hacia MásMóvil y otras 'low cost'. Por ejemplo, entre abril de 2017 y abril de este año MásMóvil ha aumentado el número de líneas móviles en un 21%, según datos de la CNMC, frente al 2,4% de Movistar. Orange y Vodafone han perdido clientes en este área, ya que el número de líneas que tienen respecto a hace un año es un 6,8% y un 1,5% menor, respectivamente.
Y algo similar ocurre si se analiza el segmento banda ancha móvil (Internet y teléfono). Mientras que MásMóvil ha incrementado un 19,2% su número de líneas, Movistar ha cosechado una subida del 7,7%. Orange se tiene que conformar con un aumento del 2,7%, mientras que Vodafone ha perdido un 0,8%.
No obstante, pese a la subida experimentada en MásMóvil en líneas móviles y banda ancha, lo cierto es que son las operadoras tradicionales las que concentran la mayor parte del mercado, en ambos casos. En líneas móviles, Movistar representa un 30%, Orange un 26,6%, Vodafone un 24,5% y MásMóvil un 10,36%. Una fotografía que se repite en el caso de la banda ancha móvil: Movistar concentra el 29,8%, mientras que Orange supone un 27%, Vodafone un 24,9% y MásMóvil un 10,8%.
Quizá por ello, y para evitar que la sangría continúe, Telefónica ha decidido poner remedio con el lanzamiento de O2 en España a partir de septiembre. Tendrá dos ofertas, móvil, por un lado, y fibra-móvil, por otro, que es justo el segmento en el que compite MásMóvil, y su llegada obligará al resto de operadoras a ponerse las pilas. Ya se habla de una guerra de precios para lograr atraer a los clientes.