El estreno bursátil de Unicaja, una nueva prueba para el sector bancario español

Si Unicaja se estrena con caídas contribuirá a potenciar esa idea incipiente de que el sector bancario español no está tan bien como se cree o parece

Este estreno bursátil no es sólo una prueba para Unicaja, también lo es para el conjunto del sector bancario español. Unicaja sale a bolsa en un momento de mercado curioso, con sus cosas buenas, pero también su lado malo. Por una parte, los índices están tranquilos, el contexto general es de calma y no hay grandes problemas presentes ni que se dibujen en el horizonte de un futuro inmediato. Por otro lado, la entidad se estrenará sólo tres semanas después de que Popular se haya 'volatilizado' y de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidiera prohibir las posiciones cortas en Liberbank. Lo hará también en vísperas de que Santander lance su esperada ampliación de capital de 7.000 millones de euros. Todo ello crea un 'caldo de cultivo' que no es el mejor para la presentación en sociedad de la entidad.

La clave, como siempre, estará en el precio, aunque hay quien duda de que el debut se salde con subidas aunque su salida a bolsa se produzca al precio más bajo de la banda orientativa (fijada entre los 1,10 euros y los 1,40 euros). De hecho, los expertos están bastante convencidos de que, finalmente, los 1,10 euros se convertirán en el precio definitivo de su OPS, pero este misterio no se desvelará hasta el miércoles por la tarde o el jueves por la mañana, según ha confirmado la compañía. "Sospecho que va a salir en la parte baja de la banda y sería una valoración razonable", señalaba a 'Bolsamanía' hace unos días Nicolás López, director de análisis de MG Valores, mientras que Nuria Álvarez, de Renta4, apuntaba que el contexto presionará para que Unicaja tenga que estrenarse finalmente a 1,10 euros.

La OPS de Unicaja se hará sobre el 40,4% del capital del banco y con ella se esperan captar 875 millones. La entidad utilizará estos fondos para reforzar su posición de capital tras amortizar íntegramente la inyección de 604 millones que recibió de EspañaDuero. Unicaja ha prometido, además, que elevará progresivamente su dividendo desde el pay out actual del 12,6% de 2016 hasta el 40% en 2020. Esta promesa sí podría actuar como reclamo atractivo para los minoritarios que estuvieran pensando en entrar.

Unicaja ha informado esta misma semana que ha recibido demanda suficiente para cubrir su salida al parqué y que las peticiones se han situado dentro del rango de precios de la banda orientativa. Lo que no ha concretado, sin embargo, es cuántas veces ha cubierto la oferta. Cuando la demanda es fuerte, habitualmente las compañías publican el número de veces en que se ha cubierto el libro de la OPV (oferta pública de venta) u OPS. Cuando no se publica, puede ser indicativo de que el interés no ha sido muy abultado.

El estreno de Unicaja evaluará los temores en torno al sector bancario español que se dispararon el pasado 7 de junio, cuando se anunció la resolución de Banco Popular por parte de las autoridades europeas y la compra, por un euro, por parte de Santander. Cinco días más tarde, la CNMV suspendía las posiciones cortas en Liberbank después de varias sesiones de desplome tras lo ocurrido con Popular. El hecho de que haya sido un banco español, Popular, la primera entidad resuelta por las autoridades europeas no es precisamente una buena noticia para el sector financiero patrio. Si Unicaja se estrena con caídas contribuirá a potenciar esa idea incipiente de que el sector no está tan bien como se cree o parece.