- Supera al catalán Demetrio Carceller (Damm) como primer accionista
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La guerra accionarial por la constructora madrileña Sacyr sigue su curso desde Murcia. Los socios afines al antiguo fundador de la compañía y expresidente, Luis del Rivero, han completado la toma de control del grupo constructor tras alcanzar el 23,5% del capital. A la cabeza del movimiento emerge José Moreno Carretero, dueño de la constructora murciana Altec, que ha alcanzado el 16,8% del capital de la constructora tras la ejecución de opciones sobre acciones (derivado financiero) que mantiene sobre Sacyr desde 2015.
Según consta en los registros de la CNMV, Moreno Carretero, a través de su sociedad Beta Asociados, ha activado el asalto definitivo a Sacyr mediante la ejecución de derivados financieros que mantenía en la constructora. En concreto, según una comunicación del lunes 18 de diciembre, Moreno envía al supervisor una actualización de su participación fechada el 22 de mayo, es decir, medio año después.
En esta nueva misiva del lunes, el constructor desvela que controla un paquete de derivados sobre Sacyr que rondan el 4% del capital. Se trata de una venta de ‘opciones put’ liquidable por entrega física de acciones. 24 horas más tarde, este mismo martes, Moreno Carretero ejecuta las opciones y se hace con 3,2 millones de títulos de Sacyr. Su participación directa apenas crece 0,6 puntos, del 13,5% al 14,1%, pero la indirecta, a través de unos nuevos derivados, se eleva al 16,8% del capital de la constructora.
La participación indirecta de Moreno, a través de unos nuevos derivados, se eleva al 16,8% del capital
Según explican fuentes financieras a ‘Bolsamanía’, la estrategia de ‘opciones put vendidas’, usada por el inversor que contempla un escenario alcista, lateral o con una pérdida controlada en la cotización del activo en el que está invertido, en este caso, Sacyr. Durante los dos últimos años, la constructora ha desplegado un baile en su cotización que le ha llevado a marcar mínimos en 1,3 euros y máximos en 2,7 euros, aunque su promedio se ha mantenido en los niveles actuales de los 2,21 por acción.
Por tanto, Moreno Carretero ha pasado a incrementar su peso en la constructora gracias al uso de derivados. Pero la telaraña que ha desplegado el constructor de origen manchego no acaba aquí. Hay que sumarle que el 10% del capital de Sacyr declarado por el dueño de Altec y que en realidad, no está del todo en sus manos. Ese porcentaje, valorado en unos 120 millones de euros según su cotización actual, está blindado con un ‘collar’, estructura de derivados que neutraliza las pérdidas que ocasione una caída en la cotización.
OPCIONES, COLLARS Y PRÉSTAMO DE VALORES
Fuentes del mercado quitan hierro al movimiento de Moreno Carretero en sus aspiraciones para ganar poder en el consejo de administración de Sacyr, donde ya cuenta con un sillón. Sin embargo, de confirmarse el 16,8% del capital declarado, tendría derecho a dos puestos más en el consejo en su condición de primer accionista, amén del respaldo que tendría en la familia Fuertes, dueña de embutidos El Pozo, que cuenta con un paquete del 6,3%.
Moreno Carretero tendría derecho a dos puestos más en el consejo en su condición de primera accionista
Entre ambas fortunas murcianas, la participación en Sacyr ronda el 23%, que superaría el 30% de confirmarse el potencial apoyo José Manuel Loureda, otro de los fundadores de Sacyr, según fuentes consultadas por Bolsamanía. El banco de inversión Citigroup, que declinó realizar comentarios, tiene declarado ante la CNMV el 14% de Sacyr, aunque buena parte de esa participación pertenecería a la participación del propio Moreno Carretero. Citi, a su vez, ha represtado alrededor del 1,3% de Sacyr, según la CNMV, a terceros inversores que usan estos títulos para operar a la baja en bolsa sobre la constructora.
El objetivo último del dueño de Altec y Beta sería desbancar de la presidencia en manos de Manuel Manrique, cuyo peso accionarial se ha ido diluyendo en los últimos años hasta controlar apenas un 1,5% del capital de Sacyr. Pese a ello, el máximo dirigente de la constructora ha contado hasta ahora con el respaldo de la acción concertada entre Demetrio Carceller (DISA) y Juan Miguel San Juan (Satocan), que controlan conjuntamente cerca del 15%. Mientras las fuerzas accionariales se equilibran, la calma parece estar a punto de romperse de la mano de un inversor que está usando una estrategia de lo más sofisticada, al más puro estilo Gordon Gekko.