- Llevaba cuatro años y medio parado
- Fue inaugurado en 2011 aún sin terminar
- Su artífice, Carlos Fabra, está en prisión
El primer avión de vuelo regular ha aterrizado hacia las 10.25 horas de este martes en el aeropuerto de Castellón, procedente de Londres, cuatro años y medio después de la inauguración de unas instalaciones que han supuesto todo un quebradero de cabeza para la Generalitat valenciana.
La aeronave, operada por la compañía Ryanair, un Boing 737-800, ha llegado a las instalaciones de Vilanova d'Alcolea con 186 pasajeros a bordo - la mayor parte de ellos jubilados, turistas y estudiantes - con lo que casi han cubierto las 188 de que dispone.
"Objetivo conseguido! ¡Enhorabuena provincia!!!, ha compartido en Twitter el presidente de la diputación
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Como ocurre cada vez que se inaugura una nueva ruta, el vuelo ha sido bautizado al poco de aterrizar, tras pasar el avión por debajo de un arco de agua que han realizado dos camiones de bomberos.
La primera reacción por la llegada del vuelo a Castellón ha sido la del presidente de la Diputación, Javier Moliner, quien ha colgado en su cuenta de Twitter el mensaje: "Objetivo conseguido! ¡Enhorabuena provincia!!!
¡Objetivo conseguido! ¡Enhorabuena provincia!!! #CastellónDespega @Ryanair @SNCLavalin @dipcas @turcastellon pic.twitter.com/mNfRWEDSHY
— Javier Moliner (@javiermoliner) septiembre 15, 2015
UN AEROPUERTO POLÉMICO
El artífice del aeropuerto, Carlos Fabra, se ha perdido la llegada del primer vuelo por estar cumpliendo condena de cuatro años en prisión por cuatro fraudes fiscales de 700.000 euros, informa El País.
Fabra creó la empresa pública Aerocas para promocionar una obra que adjudicó a un consorcio de empresas. Una vez activa, la Generalitat valenciana pagó a través de la empresa pública 35 millones de euros en contratos de patrocinios y acuerdos deportivos con el CD Castelón y el Villarreal, así como otras partidas diferentes a las relacionadas con el aeropuerto.
La factura final que tuvo que hacer frente la Generalitat sin contar los gastos anuales de Aerocas fue de 170 millones de euros, además se tuvo que hacer público un aeropuerto que partía de la iniciativa privada.
Entonces, la Generalitat decidió externalizar la explotación a SNC-Lavalin por 24,5 millones de euros. Un acuerdo firmado por la anterior corporación municipal que, según indica El País, está investigando Bruselas.
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