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Archivo - Varias personas esperan para subirse a un autobús en la estación de autobuses de Méndez ÁlvaroMarta Fernández Jara - Europa Press - Archivo

Cree que la liberalización conduce a un detrimento de los precios, una menor cobertura territorial y un empeoramiento de la calidad

MADRID, 29 (EUROPA PRESS)

El Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha recomendado que España mantenga el actual modelo concesional de autobuses, al aportar una mayor "estabilidad, certidumbre y predictibilidad" para los viajeros respecto a las experiencias negativas que ha habido en otros países en el que las rutas se han abierto a distintos operadores.

El presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, ha dado a conocer este martes un informe que concluye que ese sistema alternativo acaba generando duopolios e incluso monopolios, reduce las rutas y las frecuencias, merma los recursos públicos al quedarse el Estado con las rutas menos rentables y las empresas privadas con las que más dinero generan, y aumenta los precios.

"Cuidado con cuestionar algo que está funcionando para introducir una alternativa que no está funcionando mejor en otros países que el modelo español, porque podría dar lugar a una distorsión y un empeoramiento del sistema de transporte, que es crítico para el bienestar de una amplia parte de la población española", ha apuntado.

El IEE expone así su opinión en un momento en el que el Gobierno está ultimando el nuevo mapa concesional de rutas de autobuses, en principio manteniendo el actual sistema de concesiones, pero abriendo la puerta a la liberalización de ciertas rutas tras la petición de operadores como el alemán FlixBus, que quiere participar en rutas en competencia con más empresas (ahora solo puede operar en rutas desde España al extranjero).

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) llegó a proponer que se liberalicen las rutas de más de 100 kilómetros, algo que el IEE cree que conduciría a un "deterioro" del conjunto del sistema, al entender que éste funciona como un todo, por lo que tampoco recomienda abrir ciertas rutas.

"España no debería adoptar otras experiencias habidas en países de nuestro entorno que han ocasionado un detrimento de la estabilidad y certidumbre sobre la evolución de los precios, una minoración significativa del grado cobertura territorial y un empeoramiento de la calidad y la seguridad de estos servicios", ha argumentado Fernández de Mesa.

EFECTOS NEGATIVOS

El estudio justifica que el autobús tiene un gran protagonismo en España, concretamente una demanda un 98% superior a la registrada en Alemania y un 90% más elevada que la de Francia, países que dependen más del tren o del vehículo privado y que tienen una densidad de población superior.

En Alemania, el operador dominante de autobús acapara el 85% del mercado, mientras que en Francia se ha generado un duopolio en el que dos empresas se reparten el 99% del mercado, experiencias que se han replicado en Reino Unido, Suecia o Noruega.

En Alemania se produjo una reducción de las rutas cercana al 14% en los siguientes cuatro años a la aplicación de este sistema, al mismo tiempo que en Francia la cobertura territorial del transporte en autocar llegó a sus máximos registros en 2019, pero reduciéndose un 40% en los tres años posteriores.

En cuanto a los precios, se constata un menor crecimiento en España con respecto a estos países, así como "una mayor estabilidad, certidumbre y predictibilidad de los mismos".

Respecto a la satisfacción de los usuarios, España es el tercer país de Europa en el que los usuarios están más satisfechos, con un 84% respecto a la puntualidad y fiabilidad, solo por detrás de Austria (86%) e Irlanda (86%) y muy por encima del 69% de media en el continente.

SITUACIÓN EN ESPAÑA

En 2023, el transporte de viajeros en autobús tuvo más de 788 millones de pasajeros en España, lo que representó un 52% del total de los desplazamientos con respecto a otros medios de locomoción, siendo líder en la media distancia (82,1%) y muy competitivo en la corta distancia (cuota del 48,8% del autobús frente al 51,2% del ferrocarril).

Hay un total de 1.400 concesiones operadas por 650 compañías distintas. La mayor empresa del país, Alsa, concentraba a finales de 2019, últimos datos disponibles de la CNMC, casi en torno a un 30% de los ingresos de todo el sistema, seguida de Avanza, con 24 concesiones y una cuota del 15%. Las dos están integradas en la patronal Confebús, que defiende el modelo concesional.

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