Tapia demanda a Agricultura un reparto de cuotas para que el sector planifique mejor su actividad
HONDARRIBIA (GIPUZKOA), 16 (EUROPA PRESS)
La flota de bajura de Euskadi ha cerrado la costera del Bonito del Norte, la más corta de los últimos años, con una captura de 9.536 toneladas, lo que supone el 57% de la pesca total del Estado, según ha informado este lunes la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, que ha demandado al Ministerio un reparto de cuotas para que el sector planifique mejor su actividad.
En este sentido, ha explicado que los barcos de la Comunidad Autónoma Vasca han tenido que convivir con las dificultades de la pandemia y con una mayor competencia por la pesca de esta especie, lo que "evidencia la necesidad de establecer un reparto ordenado de cuotas".
Frente al sistema de pesca "respetuoso y sostenible" de la flota vasca, el Gobierno Vasco ha denunciado las descargas de pelágicos irlandeses en Ondarroa.
Tapia ha clausurado, junto a representantes del sector la temporada de pesca de Bonito del Norte 2021, cuya pesquería ha sido cerrada a las 00.00 horas de este 16 de agosto al haberse cubierto la práctica totalidad de la cuota que correspondía a la flota vasca.
La consejera ha asistido en el puerto de Hondarribia a la última descarga de bonito este verano en Euskadi y ha seguido 'in situ' la sesión de la subasta matinal para la compra-venta de pescado.
Arantxa Tapia, acompañada del equipo responsable de Pesca del Gobierno Vasco, el viceconsejero Bittor Oroz, y el director Leandro Azkue, ha subrayado que, a pesar de las dificultades de este verano, la campaña realizada por la flota vasca este verano ha sido "impecable", y el sector ha cumplido con su compromiso "de manera profesional y responsable".
CAPTURAS
La flota vasca ha obtenido una captura de 9.536 toneladas en la que ha sido una de las costeras más breves de los últimos años. Esta cuota representa el 57% de la pesca total del Estado, un porcentaje todavía importante, aunque existe una tendencia a la baja en el peso de Euskadi en la pesquería de esta especie, debido a que las flotas de Asturias y Cantabria se van sumando a esta modalidad "por cuestiones de oportunidad", según ha asegurado el Ejecutivo.
Por una parte, la proximidad de la especie a la costa, y por otra, la reducción de la pesca de otras especies como la merluza, hace que estas otras flotas opten por dejar en descanso la pesca de otras especies y se centren con mayor dedicación en el bonito.
DEMANDA AL MINISTERIO
Arantxa Tapia ha destacado, en este sentido, "el esfuerzo adicional" que ha tenido que hacer la flota vasca teniendo que faenar en circunstancias de "máxima competencia" con el resto de flotas, y ha reiterado la necesidad de establecer un reparto de cuota de bonito adscrito bien a barco, bien a cofradía o a Comunidad Autónoma para posibilitar que, en adelante, los barcos puedan faenar "de forma profesional, planificada y organizada, sin tener que someterse al estrés de este año".
Además, ha puesto en valor que el bonito del Norte ha sido sometido a un sistema de pesca con artes tradicionales y con plena garantía en su trazabilidad. Desde que se pesca, la pieza queda marcada con el distintivo Eusko Label y ese sello de calidad y origen, informa, entre otras, del barco por el que ha sido capturada cada pieza.
Este sellado exige una implicación del propio sector para que las personas consumidoras que acudan a sus puntos de venta pueden saber con total certeza que el bonito que compran está pescado por nuestros arrantzales, que es de Euskadi y de calidad.
BARCOS PELÁGICOS EN ONDARROA
Tapia ha subrayado que el arte de la pesca de bonito pieza a pieza, contrasta con el sistema agresivo de las redes pelágicas empleadas por barcos procedentes de Irlanda que todos los veranos, también este año, proceden a descargar sus capturas en el puerto de Ondarroa.
El Gobierno Vasco ha reiterado, una vez más, su disconformidad con este sistema de pesca que ha sido denunciado en numerosas ocasiones ante instancias del Ministerio y de la Comisión Europea. En el año 2018 la Administración de Euskadi aprobó un Decreto por el que se prohibían estas descargadas en los puertos vascos, si bien la Administración del Estado lo dejó en suspenso por razones de libre competencia.
En este sentido, la consejera ha señalado que "las limitaciones que existen para evitar esta pesca pelágica, obliga a ser aún más conscientes del valor que tiene la práctica y resultado de los arrantzales vascos".
Además, ha hecho un llamamiento al compromiso con la flota vasca, y ha indicado que, "como administración, como sociedad y como consumidores", se debe "actuar en consecuencia y consumir de manera responsable". "Supone un compromiso con la sostenibilidad ambiental y una muestra de respeto y empatía con el propio sector", ha concluido.