- El pacto supone la renuncia a emprender futuras "costosas" acciones legales contra Volkswagen
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Volkswagen ha abonado más de 157 millones de dólares (147,1 millones de euros) en Estados Unidos para resolver las demandas ambientales recibidas tras el escándalo conocido como 'diésel gate', en el que la compañía alemana modificaba los motores con el objetivo de pasar los controles medio ambientales.
Las demandas a las que ha hecho frente la compañía germana llegan desde Connecticut, Delaware, Maine, Massachusetts, Nueva York, Oregon, Pennsylvania, Rhode Island , Vermont y Washington. Los diez estados siguen los estándares de aire limpio de California. El acuerdo actual no tiene nada que ver con el pacto alcanzado el pasado año en 44 estados.
La corporación automovilística indicó que este pacto supone la renuncia a emprender futuras "costosas" acciones legales contra Volkswagen, que continúa trabajando para recuperar la confianza de sus clientes, de los reguladores y del público.
Volkswagen ya ha pagado más de 20.000 millones de dólares para hacer frente a todas las multas y recambio de motores a los clientes que lo han solicitado. La automovilística se declaró culpable ante la justicia de Estados Unidos a principios de marzo de tres cargos relacionados con el fraude por este caso, según recoge Financial Times.
AUTORIZACIÓN PARA VENDER 67.000 VEHÍCULOS REPARADOS
El consorcio automovilístico alemán Volkswagen ha asegurado que la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) ha aprobado su propuesta para vender 67.000 vehículos diésel que incorporaban el software que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y que han sido reparados.
La compañía explicó que la EPA ha aceptado la comercialización de 67.000 vehículos del año modelo 2015, entre los que se incluyen 12.000 unidades que se encuentran en la actualidad en el 'stock' de los concesionarios en el país.
Volkswagen indicó que dichos vehículos se encuentran en el inventario desde que la corporación paralizó su venta en Estados Unidos por el caso del software en algunos modelos diésel y resaltó que la EPA ha aprobado la venta de todos los modelos de 2015 que hayan recibido las modificaciones técnicas necesarias, que constan en una actualización del software.
Esta decisión de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos se produce después de que, el pasado mes de febrero, autorizara a la compañía a que reparase alrededor de 70.000 vehículos de Volkswagen afectados por el software.