- Ninguna de las partes del acuerdo ha confirmado la cuantía de la compra
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El operador británico turístico Thomas Cook ha comprado una de las filiales de Air Berlin, en proceso de disolución y sin ningún avión propio. La compañía, Air Berlin Aviation, se declaró insolvente igual que la matriz a finales del año pasado, pero aún está pendiente de recibir su licencia de operador aéreo y espera recibir seis aviones.
De esta forma, Thomas Cook, que opera en Alemania con compañías como Condor, será la que cuente con estos seis aviones que se sumarán a su aerolínea alemana, con sede Frankfurt, para el próximo verano. El operador ya está buscando pilotos y unos 500 asistentes de vuelo.
Los administradores de Air Berlin, que confirmó que sus acreedores han aprobado la operación, evitó dar detalles de la cuantía, pero según expertos rondará una cantidad de un dígito en millones.
La adquisición representa una "muy buena oportunidad de crecimiento para Thomas Cook y Condor", dijo un portavoz del operador, que prevé aumentar en un 20% su oferta en vuelos domésticos el próximo verano con respecto a la temporada estival de 2017. La transacción implica también los derechos de despegue y aterrizaje en aeropuertos como Düsseldorf.
Anteriormente, Lufthansa y easyJet, y más recientemente IAG con la compra de la filial austriaca Niki, han adquirido activos de Air Berlin, la que fuera la segunda aerolínea de Alemania.
Los administradores de Air Berlin han vendido también su filial de carga, Leisure Cargo, a la compañía Zeitfracht-Gruppe, con sede en Berlín, que se hará cargo de sus 60 empleados. Además, amplió el plazo de licitación para la venta de su división de mantenimiento, Air Berlin Technik.