Los analistas ven positivo el plan, ya que aporta claridad a su estrategia, pero advierten de la importancia de su ejecución
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Las acciones de Telefónica han subido cerca de un 1,2% después de que la compañía anunciara el miércoles una reorganización en la que da más peso a sus actividades en España, Brasil, Reino Unido y Alemania y crea una nueva filial de infraestructuras y otra de tecnología, al mismo tiempo que escinde sus actividades en América Latina, salvo Brasil, en una unidad independiente.
En concreto, los títulos de la operadora de telecomunicaciones han cerrado la jornada en los 6,856 euros, lo que supone un repunte del 1,1657% respecto a los 6,777 euros en los que concluyó la jornada anterior, aunque han llegado a situarse en un máximo de 6,913 euros (+2%) durante la sesión.
Telefónica presentó este miércoles un plan de acción con cinco medidas, entre las que se incluye centrar su foco en España, Brasil, Reino Unido y Alemania; escindir su filial de Hispanoamérica en una única sociedad; crear dos unidades de negocio, Telefónica Tech y Telefónica Infra, y redefinir el centro corporativo con cambios en la estructura del comité ejecutivo de la empresa.
Los analistas de Morgan Stanley apuntan que este plan muestra el interés de la compañía por adoptar una postura "más pragmática" en su estrategia y una asignación de capital más exigente, al mismo tiempo que aporta "claridad" a su cartera. En este sentido, añade que el plan "tiene sentido", pero incide en que su ejecución será "fundamental".
Desde Sabadell consideran que las medidas adoptadas por Telefónica están enfocadas a incrementar la generación de valor y centrar el foco de la compañía en los activos y líneas de negocio más relevantes (España, Reino Unido, Alemania, Brasil y Tech), así como a tratar de poner en valor la infraestructura desplegada y por desplegar, lo que valoran de forma positiva.
Asimismo, creen que esta nueva reorganización puede ser fuente de catalizadores en el corto y medio plazo (venta de torres, venta de activos en América Latina, acuerdos de coinversión en red), lo cual puede tener buen impacto en una acción "muy castigada" en un sector que necesita cambios significativos para esclarecer su futuro.
CAMBIO POSITIVO
Por su parte, los analistas de Bank of America consideran que este cambio era muy necesario dado el precio actual de las acciones, aunque añaden que deja algunas preguntas estratégicas sin respuesta y las medidas para simplificar su cartera y monetizar activos no son materialmente nuevas y enfrentan un gran riesgo de ejecución.
Sin embargo, aplauden la visión a largo plazo y la responsabilidad social de la compañía, aunque recuerdan que el precio de sus acciones a corto plazo está más expuesto a la creciente competencia y su exposición en tres de los cuatro mercados principales (España, Alemania y Reino Unido) y ven poco probable que las presiones disminuyan en los próximos doce meses.
Los analistas del Banco Santander esperaban una reacción positiva de la acción dado el paso cualitativa en la simplificación de su negocio y el impacto positivo de mayores eficiencias, aunque han echado de menos más visibilidad en el desapalancamiento y la monetización de los activos de infraestructuras.
S&P NO VARÍA EL RATING
Standard & Poor's (S&P) considera que el plan podría incrementar las opciones de la compañía de fortalecer sus métricas crediticias en el medio plazo, aunque añade que de momento no afecta al rating 'BBB/A-2' de Telefónica, ni a su perspectiva 'estable'.
La agencia de calificación remarcan que esta medidas no implican ningún cambio inmediato en la propiedad de los activos de Telefónica, pero creen que podrían allanar el camino para desinversiones selectivas totales o parciales o para otras formas de asociación, incluidos acuerdos de acceso o de uso compartido de red con otros actores.
Asimismo, considera que este plan de acción podría respaldar la cada vez mayor reducción de su nivel de endeudamiento utilizando los ingresos procedentes de posibles ventas o mediante un mejor desempeño operativo y una mayor competitividad en algunos de los mercados de América Latina.
Desde HSBC creen que la decisión tomada en torno a sus operaciones en Hispanoamérica es "similar a cerrar la puerta del estable después de que el caballo se haya desbocado", dado el pobre comportamiento de estas unidades afectadas por la inestable situación macroeconómica. Por ello, cree que los accionistas verán positivo racionalizar su posición en estos mercados y maximizar su valoración en el corto plazo con operaciones corporativas o de consolidación.