MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Las acciones de Merlin Properties cayeron este miércoles cerca de un 4% en Bolsa, tras la posible e inminente ampliación de capital de 1.000 millones de euros que la socimi está planeando lanzar para financiar su crecimiento en el mercado de centros de datos.
Su cotización cerró ayer a un precio de 10,7 euros por acción, pero en la apertura de hoy las acciones comenzaron a bajar de forma progresiva hasta intercambiarse cada uno de sus títulos al cierre de la sesión en 10,33 euros por acción, lo que supone un retroceso del 3,91%, liderando las caídas del Ibex 35 en esta jornada.
Se trata de una operación que la compañía lleva barajando varios meses y que ya había anunciado que entraba dentro de sus planes para seguir construyendo y operando centros de datos, un negocio que la socimi cree que aportará una alta rentabilidad a su cartera por la creciente digitalización.
El consejo de administración de la firma se reunirá este viernes para aprobar esta ampliación, que cuenta con el apoyo del Banco Santander, según adelanta 'El Confidencial'.
Fuentes de la compañía han trasladado a Europa Press que la reunión se celebrará para aprobar las cuentas que presentará el próximo lunes, sin pronunciarse respecto a la ampliación de capital.
Los 1.000 millones de euros equivalen al 20% de la capitalización bursátil de la compañía y al 14% del valor neto de sus activos, ajustado por el dividendo pagado en el segundo trimestre de 2024, según cálculos de Sabadell.
"Nosotros creemos que la ampliación puede generar valor para el accionista, toda vez que el segmento de centros de datos en España, en el que Merlin empezó a apostar hace más de tres años, está en fase de crecimiento explosivo, ofrece rentabilidades muy interesantes y está llamado a compensar el crecimiento más limitado de rentas en oficinas y centros comerciales", señala Sabadell.
Merlin Properties ya ha recibido el interés de multitud de inversores para entrar en el plan de expansión de centros de datos que la socimi cotizada del Ibex 35 desplegará durante los próximos años y que Goldman Sachs y Morgan Stanley ya están preparando.
El plan es invertir en torno a 2.000 millones de euros para desplegar hasta 200 nuevos megavatios (MW), unos fondos que provendrán o bien de la entrada de uno o varios de estos socios, de una ampliación de capital, de la venta de activos o de una conjugación de todas estas opciones.