Aboga por la coexistencia de VTC y taxis, flexibilizando la normativa de este gremio
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La Comunidad de Madrid está reforzando el control a los vehículos de alquiler con conductor (VTC), los que dan servicio a firmas como Uber y Cabify, con el fin de asegurar que cumplen la legislación.
Así lo indicó el consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, quien detalló que las inspecciones a estos coches han crecido un 15% en lo que va de año, hasta sumar 10.676 inspeccionados, con el objetivo de alcanzar los 13.000.
En relación a la 'guerra abierta' entre sector y el del taxi, Garrido, en una entrevista con Europa Press abogó por favorecer la liberalización del sector del taxi para facilitar su convivencia con las VTC, en vez de aprobar normas restrictivas para estos coches tal como han hecho otras regiones, como Cataluña y Valencia.
En el caso de la flexibilización de las normas del taxi, indicó que son los propios taxistas los que tienen que "ir dando las ideas".
"Para hacer el reglamento consideramos todo aquello que nos pusieron encima de la mesa. Si hay cosas que podamos hacer, que nos las digan, siempre y cuando vayan en la dirección de poder competir con otro sector y no de eliminar otro sector", ha señalado Garrido. "En esa dirección, siempre dispuestos a escucharles", ha apostillado.
En cuanto a las VTC, aseguró que vigilarán que cumplan la legislación vigente. "Tenemos muchas inspecciones que se realizan sobre VTC", insistió.
"Por tanto, vamos a vigilar que se cumpla la legalidad y también a procurar que coexistan dos sectores que hoy por hoy los madrileños quieren que coexistan, la gente utiliza indistintamente taxi o VTC y eso tiene que seguir siendo así", ha recalcado.
Garrido ha señalado que el nuevo reglamento del Taxi de la Comunidad de Madrid, aprobado el pasado 9 de abril en el último Consejo de Gobierno presidido por él, da pasos para "poder competir en igualdad con el sector de las VTC", como el establecimiento de más precios cerrados.
"Pero creo que la línea es precisamente dar más libertad al taxi que no quitársela a otro colectivo que está funcionando bien, yo soy partidario de liberalizar lo máximo posible, y tiene que haber regulación, porque tiene que haberla, pero liberalizar en lo posible todos los sectores, eso favorece la competencia y favorece un mejor servicio al usuario", ha continuado el consejero.
Tras afirmar que los taxis son "importantísimos para Madrid" y "cuentan con el cariño y con el respeto de los madrileños", ha asegurado que, "siempre y cuando se atienda a una primera definición que es que tienen que coexistir los dos sectores", desde el Gobierno regional van a "trabajar para que el sector del taxi lo tenga mucho más fácil y pueda competir con el resto".
Según datos del Ministerio de Fomento, en la Comunidad de Madrid hay actualmente 8.279 licencias VTC, sin que se hayan concedido nuevas licencias desde 2010, salvo las que tienen que ver con resoluciones judiciales. La Comunidad concentra la mitad de las licencias VTC que hay en España.
Desde la Consejería de Transportes subrayan que las campañas de vigilancia y control son fundamentales para asegurar que los distintos operadores cumplen con la normativa del sector y desarrollan su actividad con todas las garantías para los usuarios.
QUÉ SE CONTROLA.
Los inspectores de la Consejería de Transportes verifican que el vehículo cuenta con la correspondiente autorización de la clase VTC y está identificado con los distintivos obligatorios; que se encuentra prestando un servicio previamente contratado que ha sido comunicado al Registro de servicios VTC del Ministerio de Fomento por el arrendador y que lleva la correspondiente hoja de ruta debidamente cumplimentada.
Los conductores de VTC deben cumplimentar una hoja de ruta por servicio, en la que debe constar el nombre y DNI o NIF del arrendador y del arrendatario, el lugar y fecha de celebración del contrato, la fecha y hora en que ha de iniciarse el servicio y el lugar y fecha en que ha de concluir el servicio y la matrícula del vehículo.
Las infracciones más habituales de las VTC suelen ser no llevar el contrato o la hoja de ruta, o llevarlo sin cumplimentar. Esto supone una falta grave sancionada con 401 euros de multa.
También es una falta común la captación o recogida de clientes que no habían contratado previamente el servicio. Esta infracción grave conlleva una sanción de 601 euros.
La infracción más grave que puede realizar un vehículo de alquiler con conductor es no tener la autorización para realizar su actividad. En caso de incumplir este requisito, la multa es de 4.001 euros que, en caso de no abonarla en el momento, puede conllevar la inmovilización del vehículo.
Por otro lado, la infracción menos penada es la que se impone en caso de no llevar en lugar visible desde el exterior los distintivos exigibles, lo que supondría una multa de 201 euros.
REFUERZO POR LA COPA DAVIS Y OTROS EVENTOS
Dentro del refuerzo en las inspecciones a VTC, se está haciendo especial hincapié en los eventos de gran afluencia como pueden ser competiciones deportivas o actividades culturales como conciertos y espectáculos.
Por ejemplo, durante esta semana, desde el lunes 18 y hasta el viernes día 24, la Consejería de Transportes está realizando junto a la Policía Municipal de Madrid una campaña de control de vehículos de alquiler con conductor VTC en el entorno de la Caja Mágica, con motivo de la celebración de las finales de la Copa Davis.
En los controles participan 12 profesionales de la Inspección de Transportes de la Dirección General de Transportes y Movilidad de la Comunidad de Madrid, junto a agentes de la Policía Municipal del Ayuntamiento de Madrid.