Bombardier se ha impuesto en el conflicto con Boeing al lograr que la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos haya acordado por unanimidad anular el arancel del 290% impuesto por la Administración de Donald Trump a las aeronaves de la compañía canadiense.
- 177,350$
- 0,18%
En un comunicado, el departamento estadounidense considera que las importaciones de aeronaves de 100 a 150 asientos provinientes de Canadá no dañan al fabricante americano. La decisión, apoyada por los cuatro miembros de la comisión, supone la anulación de los aranceles antidumping o compensatorios del 290% anunciados para los aviones de la canadiense.
Tras este anuncio, Bombardier ha calificado la medida de "victoria para la innovación", "la competencia" y el "respeto de la ley" y también para "las aerolíneas y ciudadanos" estadounidenses". Así, ha subrayado que la producción de los "eficientes" aviones de la Serie C supone "miles de empleos" para Estados Unidos, Canadá y Reino Unido (con 4.500 empleos en la factoría de estos modelos C Series de Bombardier en Belfast).
"Estamos muy orgullosos de nuestros empleados, inversores y proveedores que han colaborado para llevar estos notables aviones al mercado", ha apostillado. Boeing denunció subsidios gubernamentales a las exportaciones de Bombardier en sus modelos C Series. El fabricante canadiense, Bombardier, por su parte, calificó esta decisión preliminar de "absurda".
Ambas partes hacían referencia al anuncio por parte de Delta Airlines en abril de 2016 de una compra valorada en 5.000 millones de esta familia de aviones, que es promocionada por el propio fabricante como "disruptor del mercado" por sus características y su precio.
Una vez resuelta este conflicto, ha indicado Bombardier, "seguimos avanzando rápidamente en el logro de nuestra asociación con Airbus", en relación al acuerdo firmado en mayo de 2015 para explotar "oportunidades de negocios" conjuntas, para ayudar a la comercialización del programa C Series.