MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), subió un 7,5% en el tercer trimestre del año en relación al trimestre anterior, su mayor alza desde el tercer trimestre de 2021, cuando se disparó un 12,3%.
El avance de la confianza empresarial registrado en el tercer trimestre del año, que contrasta con los descensos de los dos trimestres anteriores, se debe a la mejora tanto del indicador de expectativas como del indicador de situación actual, en un contexto marcado por la guerra en Ucrania, una elevada tasa de inflación y los altos precios de las materias primas.
En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en -4,2 puntos, frente al descenso de 16,1 puntos registrado en el trimestre anterior. Se trata del mejor dato de este indicador desde finales de 2021.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre julio y septiembre de este año se ha situado en el 19,6%, cifra superior a la del trimestre anterior (14,5%), al tiempo que los empresarios que se muestran pesimistas sobre la evolución de su negocio se han reducido desde el 30,6% del trimestre anterior al 23,8%.
Al mismo tiempo, el porcentaje de empresarios que opinan que su negocio marchará de manera normal ha aumentado hasta el 56,6%, frente al 54,9% del trimestre anterior.
MEJORA LA PERCEPCIÓN SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL
Por su parte, el balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) ha mejorado más de 15 puntos respecto al trimestre anterior, pasando de -14,4 puntos en el segundo trimestre a +1,3 puntos en el tercero.
Esta visión más positiva sobre la situación actual es resultado del aumento de establecimientos empresariales que piensan que su negocio evolucionó de manera favorable en los tres últimos meses y del descenso de los que opinan que se comportó de manera negativa.
Así, en cuanto al trimestre ya finalizado (segundo trimestre de 2022), el ICEA muestra que el 21,9% de los establecimientos empresariales tienen una opinión favorable sobre cómo funcionó su negocio en esos tres meses, frente al 20,6% de establecimientos que han apreciado una evolución desfavorable en este periodo y al 57,5% que hablan de normalidad.
Estos porcentajes fueron del 14,8%, del 29,2% y del 56%, respectivamente, en el trimestre anterior.
El ICEA, que tiene una periodicidad trimestral y es comparable a nivel europeo, se elabora a partir de una muestra representativa de establecimientos empresariales.
Durante el tercer trimestre de este año, la confianza empresarial subió en todos los sectores económicos y en todos los tamaños de empresa, así como en la totalidad de las comunidades autónomas.
TRANSPORTE Y HOSTELERÍA, DONDE MÁS SUBE LA CONFIANZA
Así, de acuerdo con los datos de Estadística, de los cinco sectores económicos analizados, el que más elevó la confianza en el tercer trimestre fue transporte y hostelería (+12,9%), seguido del comercio (+7,4%), la industria (+7,3%), los otros servicios (+6,1%) y la construcción (+6%).
En cuanto al tamaño de los establecimientos, la confianza mejoró en todos ellos, especialmente en las empresas de 10 a 49 asalariados (+8,9%) y en las de menos de 10 trabajadores (+7,7%). En los establecimientos de menos de 50 a 199 asalariados la confianza repuntó un 6,8% respecto al segundo trimestre; en los que tienen de 200 a 999 asalariados subió un 5,9%, y en los de un millar o más de asalariados, un 4,4%.
Por comunidades, la confianza empresarial aumentó en todas las regiones, pero especialmente en Baleares (+16,3%), Galicia (+12,4%), Castilla y León (+10,6%) y Comunidad Valenciana (+10,1%), únicas comunidades con alzas de dos dígitos. Los ascensos más moderados de la confianza se dieron en Asturias (+4,2%), Murcia (+4,4%), Cantabria (+4,6%) y Navarra (+5,7%).
Para la elaboración de este indicador se toma como referencia metodológica la OCDE, el Ifo alemán y, sobre todo, el Tankan japonés, que elabora el Banco Central del país nipón.