La seguridad en el autobús es similar a la que tendrían dos personas con mascarilla, al aire libre y a dos metros de distancia
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Alsa ha incorporado en sus autobuses el primer sistema de desinfección del aire específicamente diseñado para estos vehículos, que consigue eliminar el 99,99% de bacterias y virus presentes en el interior del autocar, incluido el SARS-CoV-2, causante de la enfermedad de Covid-19.
La compañía de movilidad ya ha implantado este sistema creado por la empresa especializada Biow en 70 unidades de su flota y actualmente está instalándolo en la flota de sus servicios Madrid-Zaragoza-Barcelona, según informa en un comunicado.
Además, la totalidad de autocares de la compañía ya tienen instalados nuevos filtros de carbón bioactivos por los que se filtra el aire interior de forma permanente durante el viaje, así como un equipo de purificación del aire ECO3, que consiguen eliminar y reducir en un 99% las partículas y la carga vírica, respectivamente.
El nuevo sistema Biow consigue aumentar la eficacia hasta el 99,99%, gracias a la tecnología de nanofiltrado, tratamiento ultravioleta, electropolarización y microcirculación del aire que incorpora.
"Gracias a este nuevo desarrollo tecnológico que maximiza la desinfección del aire se consigue ofrecer a todos los pasajeros del autobús un aire tan puro como el del interior de un quirófano", asegura la compañía.
FUNCIONAMIENTO
El sistema de desinfección de aire implantado por Alsa combina la instalación de filtros HEPA con un filtro de luz ultravioleta antibacteriano que destruye el ADN de cualquier virus o bacteria, actuando sobre el flujo de aire del sistema de climatización del vehículo, desde la parte superior hacia la inferior de la cabina.
Además, gracias al sistema de circulación individualizada del aire en los autobuses, se evita que el aire que recibe cada viajero se comparta con las personas de al lado.
La compañía ha realizado mediciones sobre la calidad del aire interior con medidores homologados en distintos trayectos, cuyos resultados indican que la tasa de renovación del aire en la cabina de un autobús de largo recorrido se produce cada 2 o 3 tres minutos, lo que supone una media de 20 renovaciones por hora, tasa cuatro veces superior a las 5 renovaciones por hora recomendadas.
Si a esto se añade el uso obligatorio de la mascarilla, Alsa defiende contar con un nivel de máxima protección de todos los pasajeros contra el contagio, igual al que tendrían dos personas con mascarilla, al aire libre y a dos metros de distancia.