Insta a dar "un paso decidido" hacia una política y estrategia de Defensa europea con respaldo financiero
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Airbus confía en lograr antes que termine el año el primer contrato para la exportación del A400M, el avión de transporte militar que ensambla en San Pablo (Sevilla), un programa que en los dos últimos años el consorcio aeronáutico europeo ha logrado estabilizar, con entre 18 y 19 entregas al año. Tras los 174 aviones ya vendidos a países clientes del lanzamiento, la compañía no ha vuelto a vender una unidad.
Así lo ha asegurado el presidente de Airbus España, Fernando Alonso, quien ha afirmado que el grupo aeronáutico ha recibido ofertas de compra para el A400M de seis países fuera de los clientes europeos partícipes de su lanzamiento, de las cuales dos de ellas están en vías de negociación.
Durante su intervención en un desayuno organizado por Executive Forum España, el también responsable de Airbus Defence and Space ha explicado que superados los problemas con el A400M, el grupo ha desplegado a su equipo de ventas con dos ofertas en vía de negociación, una este mismo mes, y otra para finales de año, con lo que espera terminar el año con el primer contrato a la exportación del A400M.
Alonso, que ha defendido que el A400M es "un excelente avión que tendrá un gran éxito comercial", ha reconocido que el "pecado original" del programa fue dotarle de unas especificaciones "insostenibles" para sumar las necesidades de los países clientes, entre los que figura España, que eran "totalmente incoherentes". Tras "desemarañar todo este lío", ha dicho, el reto no es "vender aviones sino la producción".
El directivo de Airbus ha valorado el acuerdo logrado con las naciones clientes de lanzamiento para reducir la cadencia de producción del A400M --a ocho unidades al año a partir de 2020, tras una producción de quince en 2018 y once en 2019--, de forma que se estiren las entregas para el sostenimiento del programa y "dar una oportunidad a la exportación", un proceso "complicado", pero ya puesto en marcha.
Alonso ha abogado por "aprender de los errores del pasado", tanto por parte de la industria como por parte de los países estados clientes del A400M, y ha aprovechado para realizar un llamamiento a una política y estrategia en Defensa a nivel europeo y a largo plazo, que tenga respaldo financiero.
RECLAMA UNA ESTRATEGIA DE DEFENSA EUROPEA.
En esta línea, Alonso ha advertido de que "no hay sitio en Europa para que cada país tenga su industria de Defensa". De hecho, ha opinado que ante los fenómenos de nacionalismo y el 'Brexit', "es el momento de tomar en Europa un paso decidido hacia una política de defensa común y una única estrategia".
Alonso ha señalado que esta estrategia común y única a nivel europeo debe ser también a largo plazo, y que no se vea sometida a cambios domésticos que puedan pasar hoy en España y mañana en Francia. "Tenemos que tener una política que debe tener medios para su respaldo", ha apuntado Alonso que ha apostado por una distribución de la cadena por criterios económicos y no geopolíticos, con apoyo para los proveedores, lo que no significa pérdida de soberanía sino "la defensa de la soberanía europea".
Precisamente, ante la amenaza de Airbus de salir de Reino Unido si no se llega a un acuerdo sobre el 'Brexit'. Alonso ha apuntado que la compañía no sería responsable si no trabajara sobre todos los escenarios posibles. "Nuestra operación en Reino Unido se basa sobre todo en la libre circulación en ciclos muy cortos; si nuestros Beluga tienen que perder dos horas en trámites aduaneros, nos descabala la cadena de suministro", ha puesto como ejemplo.
"No quiere decir que mañana vamos a cerrar todas las plantas en Reino Unido, esas cosas no se pueden hacer de hoy para mañana, pero sí estamos estudiando alternativas para desarrollar nuevas plantas ante futuras inversiones", ha aclarado el máximo responsable de Airbus en España al ser preguntado su esta decisión podría suponer nuevas cargas de trabajo para las plantas españolas.
PRIORIDAD A LAS RECOLOCACIONES.
Ante las preguntas sobre el impacto de la reducción de producción del A400M, Alonso ha reiterado que el programa del avión militar se ha estabilizado, y que este año se está al día con las entregas que estaban previstas, aunque ha admitido que quedan tres o cuatro cosas concretas emblemáticas por perfilar.
"Ahora sabemos dónde estamos y dónde vamos", ha afirmado Alonso, quien ha apuntado que en los últimos dos años los clientes "están más satisfechos", superados los problemas en los motores.
Los ajustes en la estrategia de producción del A380 --a seis unidades-- y el A400M afectarán a unos 3.700 puestos de trabajo en las plantas europeas, de los que 850 están en España.
Al respecto, Alonso ha reiterado que Airbus aplicará medidas de flexibilidad para recolocar a los trabajadores entre los diferentes programas y divisiones durante los próximos tres años. "Estamos tranquilos sabemos gestionar esos números a base de movilidad de personas y formación", ha reiterado Alonso, para hacer que este ajuste sea "lo menos doloroso posible".