MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Jorge Rodrigo, ha reiterado este martes la apuesta del Gobierno regional para mantener el "equilibrio" entre el derecho de los vecinos al descanso y los pisos turísticos como actividad económica.
Así lo ha indicado el consejero después de que la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, haya apuntado que el Gobierno está valorando una modificación de la Ley de Propiedad Horizontal para vetar los apartamentos turísticos en las comunidades de propietarios, al considerar que las viviendas ejercen una actividad económica.
En declaraciones en el programa 'Mirada Crítica' de Telecinco, ha argumentado que esta decisión es consecuencia de la jurisprudencia del Tribunal Supremo, que ya se pronunció en dos sentencias en dos vecindarios de Oviedo y San Sebastián el año pasado.
En concreto, los magistrados concluyeron que el alquiler de viviendas para uso turístico es una actividad económica, por lo que dio la razón a dos comunidades de propietarios, y ordenaron el cese de la actividad de alquiler turístico en varios pisos.
"A partir de ahí, van a ser las comunidades de vecinos las que van a poder también participar en este tipo de decisiones, porque este fenómeno, que no es exclusivo de nuestro país, afecta a todo el mundo y a las principales capitales del entorno europeo", ha explicado.
En declaraciones a los medios desde la Consejería, el consejero madrileño de Vivienda ha recalcado que el Gobierno madrileño apuesta por que haya "un equilibrio entre el derecho al descanso, fundamentalmente de los vecinos que tienen cerca pisos turísticos y, sobre todo, también, al mismo tiempo, respetar esa actividad económica que son los pisos turísticos".
En la misma línea, ha recalcado que el Gobierno regional lo que está haciendo actualmente es trabajar con el fin de tener una mayor seguridad jurídica respecto al establecimiento de los pisos turísticos en la región, recordando que ya se ha anunciado desde la Consejería de Cultura y Turismo un incremento en el número de inspectores.