El empleo aumentó un 0,6% hasta septiembre, tres veces menos que el alza del 2% del año pasado
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El resultado de las empresas no financieras hasta el tercer trimestre del año retrocedió un 44,5% por algunas minusvalías y deterioros de activos financieros y sobre todo por las elevadas plusvalías extraordinarias del año anterior, según la central de balances del Banco de España.
Durante la presentación de la central de balances, el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, ha explicado que la actividad de las sociedades no financieras españolas siguió expandiéndose en 2018 y en los nueve primeros meses de 2019, aunque muestra una "desaceleración generalizada" por sectores, tamaños e indicadores.
El análisis refleja que el intenso proceso de desapalancamiento empresarial en los últimos años ha incrementado la capacidad de resistencia de las compañías ante perturbaciones negativas, si bien el sector empresarial "todavía presenta ciertas vulnerabilidades ante un hipotético deterioro" en el escenario macro-financiero.
El resultado de las empresas no financieras entre enero y septiembre, con un retroceso del 44,5%, se debe a un impacto negativo de la evolución de las partidas no recurrentes debido, especialmente, a las elevadas plusvalías generadas el ejercicio pasado, aunque también contribuyó la contabilización en 2019 de algunas minusvalías y deterioros asociados a activos de carácter financiero.
La caída del resultado en los nueve primeros meses del año contrasta con el aumento del 52,3% del beneficio del mismo periodo del año pasado. No obstante, dichas sociedades experimentaron una caída menor, del 1%, en su resultado ordinario neto, frente al 5,1% de progresión de dicho periodo de 2018. El ejercicio pasado se vio favorecido por la caída de los gastos financieros y el aumento de los ingresos financieros, principalmente por mayores dividendos.
La central de balances confirma que la tendencia de desaceleración de la actividad de 2018 se intensificó, de modo que el Valor Añadido Bruto (VAB) creció solo un 0,5% en términos nominales, frente al repunte del 3,7% registrado un año antes.
Asimismo, el análisis refleja que los ratios de rentabilidad ordinaria dejaron de crecer en los tres primeros trimestres de 2019, situándose la rentabilidad del activo neto en el 4,5%, frente al 4,6% del mismo período de 2018, mientras que la de los recursos propios se mantuvo en el 6,45%.
Igualmente, se registró un aumento de la proporción de empresas con rentabilidades negativas de hasta el 28%, en un contexto en el que el coste medio de financiación siguió disminuyendo, lo que permitió que el diferencial entre la rentabilidad del activo y este coste se ampliase ligeramente. También han repuntado los niveles medios de endeudamiento respecto al activo como a los excedentes ordinarios.
En 2018 las empresas no financieras elevaron su resultado un 43,8%, favorecido por la evolución de los ingresos y gastos atípicos, debido a las importantes plusvalías generadas en operaciones de venta de activos financieros, en contraste con los deterioros por la pérdida de valor de activos de esa misma naturaleza contabilizados el año pasado. El resultado ordinario neto aumentó un 5,4% y el VAB, un 4,1%.
EL EMPLEO SUBE UN 0,6% Y LAS REMUNERACIONES UN 2,2%
Por otro lado, el nivel de empleo entre las empresas no financieras en España experimentó un aumento del 0,6% entre enero y septiembre, lo que representa 1,4 puntos menos que la subida experimentada en dichos meses de 2018 (2%). En 2018 ya se constató una moderación del empleo, con un alza del 4,4%, inferior al de 2017 (+6,2%), lo que motivó un repunte de los gastos de personal del 5,7%, medio punto menos que un año atrás.
El informe elaborado por el Banco de España explica que esta evolución del número de trabajadores en el sector estuvo impulsada, principalmente, por el avance de la contratación de personal fijo, que repuntó un 1,1% hasta septiembre el año en curso.
En el acumulado del año hasta septiembre, los gastos de personal de dichas empresas contabilizaron una subida del 2,9%, una progresión inferior al 3,7% del año anterior, con unas remuneraciones medias que aumentaron un 2,2% (1,6% en los tres primeros meses de 2018).
Por rama de actividad, las plantillas medidas del sector energético bajaron un 1,7% en lo que va de año y un 0,4% en el industrial, mientras que el comercio y la hostelería aumentaron un 1,8% su volumen laboral y subió un 2% en la rama de información y comunicaciones.
En esta línea, los sectores de energía e industria presentaron las mayores subidas de remuneración, con un 2,2% y un 2,3% más, respectivamente, frente al 1,5% de alza en comercio y hostelería o el 0,9% en información y comunicaciones.
AUMENTA EL NÚMERO DE EMPRESAS VULNERABLES
El organismo supervisor constata que en los primeros tres trimestres de 2019 habría crecido el porcentaje de empresas vulnerables y el porcentaje de empresas que presentan una rentabilidad negativa. A su vez, las ratios de endeudamiento en relación con el activo neto y con los excedentes ordinarios experimentaron un repunte, de un punto porcentual en el primer caso, hasta el 43%, y del 524% en el segundo.
No obstante, el director general de Economía y Estadística del Banco de España ha resaltado que el coste de financiación ha vuelto a moderarse y ha permitido ampliar el diferencial entre la rentabilidad que obtienen las empresas por sus activos respecto al coste de financiación de sus pasivos.
Según Arce, el menor endeudamiento ha permitido reducir la vulnerabilidad financiera de las empresas españolas. La deuda detectada en esas empresas se ha reducido "muy considerablemente".
"Las empresas españolas en 2018 estarían en una situación de fortaleza patrimonial financiera claramente superior a la que tenían en 2008", ha añadido Arce, tras explicar que realizando una traslación sobre un posible 'shock' en el año 2008 y 2018, el Banco de España concluye que el deterioro adicional en la deuda empresarial sería "significativamente menor" en la actualidad que hace una década.
En concreto, bajo un supuesto escenario de 'shock', actualmente el grado de deuda que puede estar en riesgo financiero por haber sido emitido por empresas en vulnerabilidad ha bajado hasta en torno el 10% en 2018, y en el empleo igual, hasta alrededor del 5%, frente al 24% y el 10%, respectivamente, en el año 2013.