La patronal advierte de que hay obras que se repiten "año tras año" en los presupuestos
BARCELONA, 31 (EUROPA PRESS)
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha cifrado este lunes en cerca de 35.000 millones de euros el déficit de inversión del conjunto de administraciones en infraestructuras en Cataluña durante los últimos 12 años.
Lo ha dicho en una rueda de prensa para presentar el informe 'El déficit de inversión en infraestructuras en Cataluña 2009-2020' junto con el vicepresidente de la patronal y presidente de la Cámara de Contratistas y Obras, Joaquim Llansó, y la presidenta de la comisión de infraestructuras, Anna Cornadó.
Sánchez Llibre ha pedido una inversión en infraestructuras equivalente al 2,2% del PIB catalán, unos 5.000 millones de euros, que es según él la media de inversión de 12 de los países más desarrollados de la eurozona, y ha dicho que ahora mismo en Catalunya está "bajo mínimos, muy lejos" de esa cifra.
Desde 2013 --año en que se empiezan a publicar estos datos-- y hasta 2020, la ejecución presupuestaria del Estado en Cataluña ha sido del 67,1%, con un déficit aproximado de 3.070 millones de euros entre inversión presupuestada y finalmente liquidada.
Y la ejecución presupuestaria de la Generalitat ha sido del 77,1%durante los años recogidos en el informe con un déficit acumulado que asciende en este caso a los 2.280 millones de euros.
Por otra parte, el estudio destaca especialmente el incremento de 7.000 millones de euros de déficit registrado en los últimos dos años analizados en el mismo, de 2018 a 2020.
EL DÉFICIT AUMENTA "ESCANDALOSAMENTE"
Según Sánchez Llibre, el estudio concluye que "el déficit se incrementa escandalosamente", por lo que ha pedido a las administraciones mayor rigor, seriedad y responsabilidad en la ejecución de los presupuestos.
"Si seguimos por el camino de incrementar el déficit y atrasar las obras, en Cataluña iremos perdiendo competitividad", ha advertido, y ha abogado por buscar la máxima complicidad entre grupos parlamentarios y sociedad civil para alcanzar ese 2,2% en inversiones.
Preguntado por la forma de recuperar los 35.000 millones de déficit de inversión que cifra el informe, el presidente de Foment ha defendido la necesidad de "poner sobre la mesa elementos o sistemas de colaboración público-privada" y de alcanzar pactos entre las distintas formaciones políticas.
PRESUPUESTOS "TOTALMENTE DISTORSIONADOS"
Llansó ha argumentado que, además de una falta de inversión pública, el informe pone de relieve las diferencias entre lo que se licita y lo que finalmente se ejecuta: un tercio de lo licitado por el Gobierno no se ejecuta, ni una cuarta parte en el caso de las licitaciones de la Generalitat.
Ha explicado que el problema está en que algunas obras que terminan por no ejecutarse se incluyen en los presupuestos año tras año, de forma que las partidas se van repitiendo sucesivamente, lo que implica que el volumen presupuestado sea superior al finalmente ejecutado, con lo que los datos de inversiones "quedan totalmente distorsionados en los presupuestos".
Aunque ha dejado claro que el informe es una fotografía de la situación y que no explicita por qué se produce este fenómeno, ha indicado que, cuando hay problemas técnicos en ejecuciones, "o hay mucha burocracia para hacer modificaciones o ampliaciones del proyecto o falta voluntad de que la obra salga adelante".
El informe muestra ocho ejemplos de esta casuística, como las obras de la variante de la N-340 en Vallirana (Barcelona): se licitó por 54 millones de euros y acabó adjudicándose por 49, las obras se iniciaron en 2004 con un plazo de ejecución de 33 meses, que acabó siendo de 188 y que apareció durante 15 años en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), con una inversión final liquidada de 167 millones y la puesta en servicio en 2019.
"Estamos contando muchas veces la misma obra, cuando la obra va avanzando", ha concluido Llansó, y ha asegurado que esto también pasa con los planes de Rodalies, que se acumulan cada año, o con los accesos ferroviarios del Puerto de Barcelona, por lo que ha pedido informar de aquellas partidas presupuestarias que no se ejecuten en su totalidad.
De hecho, Llansó ha calculado que entre un 25% y un 35% de los proyectos presupuestados son obras que se "repiten recurrentemente", la mayoría de las cuales son grandes proyectos.
SOLUCIONES
En este sentido, Cornadó ha defendido que hacen falta mecanismos que flexibilicen la realidad de la obra con los proyectos, porque "lo que no puede ser es que cuando hay un imprevisto las obras se paren durante años".
Además, ha asegurado que hay que "cambiar la burocracia con la que se ejecutan las obras", y hacer una revisión de los precios de las materias primas de los proyectos, para que se actualicen también en los presupuestos en función de la fluctuación de los precios.
Llansó también ha pedido apostar por la colaboración público-privada en cuanto al uso de los fondos europeos de recuperación Next Generation EU: "Creemos que será la única forma de cumplir con los fondos europeos".
EQUILIBRIO CONTRACTUAL "ROTO"
Por todo ello, ha pedido "volver al equilibrio contractual de las obras, que está completamente roto", y lo ha ejemplificado diciendo que en Catalunya se han detectado en 2021 un total de 189 expedientes de licitación que corresponden a obras desiertas, y que tienen un valor de 35.746 millones de euros.
Ha asegurado que la mayoría de estas obras están presupuestadas en menos de medio millón, pero la suma de todas ellas genera "una preocupación importante", por lo que ha insistido en la necesidad de caminar hacia sistemas colaborativos entre sector público y privado para ponerle solución.