MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El Gobierno alemán y los operadores de red del país habrían llegado a un acuerdo preliminar para prescindir de proveedores chinos como Huawei o ZTE en la infraestructura central de la red 5G para 2026 con vistas a que a finales de 2029 el resto de la red esté prácticamente libre de componentes de empresas chinas, según han adelantado los medios alemanes 'WDR', 'NDR' y 'Süddeutsche Zeitung' a falta de que las partes rubriquen el acuerdo definitivo.
Inicialmente, Berlín había previsto plazos más cortos, ya que el plan original contemplaba la retirada de componentes chinos de la red central a finales de 2025 y de la red de acceso a más tardar en 2026.
En este sentido, los representantes gubernamentales y los proveedores de telefonía móvil decidieron en una reunión esta semana que, como primer paso, la llamada red central debería estar libre de los componentes ya instalados de fabricantes chinos en 2026 y se espera que las partes sellen en breve el compromiso.
En segundo lugar, los medios alemanes informan de que Gobierno y empresas habrían acordado que a finales de 2029 la red de acceso esté también libre de componentes chinos, así como la imposición de sanciones en caso de incumplimiento de este calendario.
A este respecto, fuentes conocedoras indicaron a la agencia alemana Dpa que los operadores de redes podrán evitar la retirada de las antenas de Huawei, tras advertir durante el debate del impacto adverso en la calidad de la red de telefonía móvil, lo que pondría a Alemania en desventaja en la era digital basada en los datos.
En este sentido, los principales gestores de telecomunicaciones del país habían advertido de la posibilidad de demandar por daños y perjuicios si se les imponían requisitos que consideraban demasiado estrictos.
De su lado, en declaraciones en rueda de prensa recogidas por Bloomberg, un portavoz del Ministerio de Exteriores de China ha defendido que "nunca ha habido pruebas que demuestren que las empresas de telecomunicaciones chinas dañan la seguridad nacional de los países europeos", por lo que el funcionario ha expresado la expectativa de Pekín de que "Alemania respete los hechos, decida sus políticas de manera racional y tome una decisión independiente que esté en línea con sus intereses y las reglas internacionales".