BRUSELAS, 17 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, encargará a la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, la elaboración de un nuevo plan de ayuda estatal que ayude a desplegar las energías renovables y a descarbonizar la economía como parte de su responsabilidad a cargo de la vicepresidencia ejecutiva de Transición Limpia, Justa y Competitiva y de la cartera de Competencia, que todavía debe confirmar la Eurocámara.
Este nuevo marco comunitario de ayudas de Estado formará parte del nuevo Pacto para una Industria Limpia que Von der Leyen se comprometió a presentar en los primeros 100 días de su nuevo mandato y que buscará desbloquear la inversión, crear mercados punteros para la tecnología limpia y establecer las condiciones para que las empresas europeas crezcan y puedan competir con rivales en China o Estados Unidos.
Así se desprende de la carta que la líder alemana ha remitido a cada miembro de su nuevo Colegio de Comisarios, que aún debe recibir el visto bueno del Parlamento Europeo, y que detalla la misión y responsabilidades por carteras.
En la misiva, Von der Leyen pide a Ribera coordinar los trabajos de ese nuevo Pacto Limpio junto al vicepresidente ejecutivo de Prosperidad y Estrategia Industrial, el liberal francés Stéphane Séjourné, y en colaboración con el comisario de Clima, el democristiano neerlandés Wopke Hoekstra.
Sin embargo, dado el amplio alcance de las tareas que la presidenta del Ejecutivo comunitario ha encargado a Ribera, queda por ver cómo se resuelven los posibles solapamientos con los ámbitos de acción de otras vicepresidencias, como es el caso de la de Séjourné, que tendrá poderes en materia de competitividad y descarbonización industrial.
Preguntada en rueda de prensa al respecto, Von der Leyen ha explicado que "el principio fundamental es la coordinación, porque no se puede meter la realidad en cajitas y separarlas unas de otras, sino que la realidad está entrelazada e interlineada", razón por la que ha emplazado a los miembros del Colegio a cooperar de forma "más interactiva e interrelacionada".
Las responsabilidades encomendadas a Ribera incluyen también liderar los trabajos de aplicación del marco jurídico vigente para ayudar a alcanzar los objetivos climáticos de 2030 y su posterior arquitectura; dirigir los trabajos para bajar los precios de la energía y abandonar la dependencia de los combustibles fósiles; o pilotar nuevas medidas fiscales que apoyen una transición energética justa, entre otras.
CARTERA DE COMPETENCIA
Ribera, que ganó crédito como negociadora durante la crisis energética, está llamada a ser la pieza fuerte de los socialistas europeos en una Comisión escorada a la derecha tras otorgarle Von der Leyen uno de los puestos más influyentes del Ejecutivo comunitario, el de responsable de Competencia de la UE, un cargo que ya ostentó también otro socialista español, Joaquín Almunia, entre 2010 y 2014.
En su futuro papel y por encargo de Von der Leyen, Ribera deberá velar por la igualdad de condiciones entre las compañías de la UE y garantizar, al mismo tiempo, una mayor simplificación de las ayudas estatales, centrándose, en particular, en los retos a los que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas para hacer frente a los riesgos de adquisiciones asesinas por parte de empresas extranjeras que pretenden eliminarlas como posible fuente de competencia futura.
Von der Leyen también le encomendará liderar la puesta en marcha del futuro Fondo Europeo de Competitividad y garantizar su coherencia con la política de ayudas estatales, además de coordinar el trabajo con los Estados miembro para agilizar las propuestas de Proyectos Importantes de Interés Común (IPCEl, por sus siglas en inglés) y agilizar la revisión de las ayudas públicas a las que estos pueden optar.
Asimismo, le pedirá que refuerce y acelere la aplicación de las normas de competencia contra las prácticas más abusivas, que cumpla "enérgicamente" las normas sobre subvenciones extranjeras y que garantice la adopción de medidas de ejecución "rápidas y eficaces" en virtud de la Ley de Mercados Digitales, que establece nuevas reglas antimonopolio para las grandes tecnológicas que operan en la UE.