Casi el 80% aumentarían la compra de productos ecológicos si no fuesen más caros que los habituales
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Solo el 37,1% de los españoles tienen en cuenta el impacto medioambiental y social de los alimentos que compran y consumen, y apenas un 8% consideran determinante que estos alimentos sean ecológicos, según una encuesta publicada este miércoles por la entidad bancaria Triodos Bank.
El estudio 'Conductas sostenibles de la población española', realizado en el marco del XX aniversario del banco en España, indica que casi un 64% de los españoles dicen valorar el origen ecológico de los alimentos, cuatro de cada diez compran este tipo de alimentos de forma habitual y más del 80% los consumen al menos una vez por semana. Sin embargo, todavía hay un 18% que condicionan su decisión de compra en función del precio.
Así, el 79,3 % de las personas encuestadas aseguran que aumentarían la compra de productos ecológicos si no fuesen más caros que los habituales. Los grupos de población en los que esta opinión es más predominante son las mujeres (82,7%), las personas que tienen entre 26 y 40 años (82,5%), quienes tienen estudios superiores (82,8%) y las personas que trabajan (81,9%). Por contra, un 15,3% descartan modificar sus hábitos, independientemente de los precios.
El 62% de la población española afirma tener un gasto mensual en alimentación superior a 200 euros. Las personas mayores de 41 años son las que más recursos económicos destinan a la compra del mes, mientras que las personas jóvenes de entre 18 y 25 años (35%), en ocasiones con menores recursos económicos, y las que viven solas (38,2%) solo destinan entre 50 y 150 euros al mes.
Según el último Informe de Sostenibilidad en el Consumo elaborado por el Ministerio de Transición Ecológica, la huella de consumo en España no ha parado de crecer desde 2013 y la alimentación acapara más del 50% de los impactos asociados, un 26% superior a la media europea.
Aunque existe una preocupación creciente por la preservación del medio ambiente y los ecosistemas, la penetración de los productos ecológicos en el consumo diario en España es todavía escasa y el precio es más relevante en la gran mayoría de los casos, según Triodos Bank.
Más allá del sector alimentario, el estudio también revela que casi un 95% de la población dice no comprar ningún producto sostenible de forma habitual. Solo un 5% tiene en cuenta la sostenibilidad en su consumo de ropa (53,9%), productos de cosmética e higiene personal (29,8%) o para la limpieza del hogar (28,2%).
Aunque no existe una gran disparidad por comunidades autónomas, en Cataluña (46,9%), Islas Baleares (46,3%) y Navarra (43,5%) es donde las personas consultadas afirman consumir más alimentos ecológicos o de comercio justo. En Cantabria (23,7%), Madrid (25,6%) y la Comunidad Valenciana (30%) se muestra un interés menor en este tipo de productos.
DESCONOCIMIENTO SOBRE LOS PRODUCTOS ECOLÓGICOS
La principal diferencia entre los productos ecológicos y los convencionales radica en el proceso de producción, según explica Triodos Bank. En los primeros no se usan pesticidas ni fertilizantes químicos, sino métodos naturales y sostenibles en toda su cadena de valor mediante, por ejemplo, rotaciones de cultivos y compostaje, mantenimiento de la fertilidad del suelo y protección de la biodiversidad, a lo que se suma el impacto social y económico allí donde se producen, comercializan y distribuyen.
Los consumidores consideran útil que los productos lleven información sobre su impacto ambiental, aunque alegan desconocimiento a la hora de interpretar esos datos. De hecho, Triodos Bank ha detectado una gran falta de información en la mayoría de la población sobre qué alimentos son los que más contaminan en su producción y el impacto ambiental que generan.
En este sentido, existe un conocimiento reducido de los sellos y certificaciones ecológicas: casi un 40% de las personas no conocen ninguno y el 44,3% que afirman lo contrario no tienen muy clara su definición.
De hecho, al consultar a la población sobre el impacto medioambiental de ciertos alimentos, solo el 37,2% de las personas supieron identificar correctamente la carne de vacuno como la más contaminante, mientras que el 62,8% erraron al elegir el pescado, el cerdo, las galletas o los huevos.
Según datos del proyecto Our World in Data, impulsado por la Universidad de Oxford, se estima que la carne roja (vacuno) emite 99,48 kilos de CO2 en su producción, mientras que el pescado emite 13,63 kilos, una tercera parte; el cerdo, 12,31 kilos; los huevos, 4,67 kilos; y las galletas, un kilo de CO2.
Por otro lado, a la hora de hacer la compra y en relación con el uso de plásticos, el estudio indica que casi la mitad (47,4%) de los encuestados tienen en cuenta que los supermercados a los que acuden tengan menos envases de un solo uso. Además, el 91,6% afirman usar bolsas reutilizables y, de este porcentaje, un 46,2% aseguran que lo hacen siempre.