- La entidad bancaria planea trasladarse a Ámsterdam
- 0,006£
- 0,15%
Royal Bank of Scotland (RBS), entidad controlada en un 72,6% por el Gobierno británico, ha obtenido su primer beneficio desde 2014. En concreto, su beneficio neto atribuido ha sido de 939 millones de libras esterlinas, es decir, 1.039 millones de euros al cambio, entre enero y junio de este año frente a las pérdidas de 2.262,5 millones de euros (2.045 millones de libras) en el mismo periodo de 2016.
El resultado de la entidad, que tuvo que ser rescatada en 2008, refleja los esfuerzos para reducir los costes de explotación del banco, que entre enero y junio bajaron un 18,6%, hasta los 4.852 millones de libras (5.368 millones de euros). Si bien, en la primera mitad del año incrementó sus costes de reestructuración un 25,4% y utilizó hasta 396 millones de libras (438 millones de euros) para hacer frente a costes por litigios y mala conducta.
Estos resultados reflejan los esfuerzos para reducir los costes de explotación del banco escocés
La cifra de negocio del banco escocés ha alcanzado en los seis primeros meses de 2017 un total de 6.919 millones de libras (7.655 millones de euros), un incremento interanual del 14%, incluyendo un crecimiento del 3,2% de los ingresos por intereses netos, hasta 4.472 millones de libras (4.947,6 millones de euros).
Los depósitos del banco han alcanzado los 38.965 millones de libras (43.109 millones de euros), frente a los 33.317 millones de libras con los que contaba a 31 de diciembre de 2016. Los depósitos de los clientes, por su parte, se situaban hasta junio en 359.882 millones de libras (398.160 millones de euros), mientras que a cierre del ejercicio precedente eran de 353.872 millones de libras (391.505 millones de euros).
Al cierre del primer semestre del año, el banco escocés contaba con una ratio de capital básico CET1 del 14,8%, lo que representa un aumento de 140 puntos básicos respecto al final de 2016 y se mantiene por encima del objetivo del 13%, una medida "clave" que muestra "la fortaleza financiera" de la entidad.
En cuanto al segundo trimestre terminado el pasado 30 de junio, RBS ha contabilizado un beneficio neto atribuido de 259 millones de libras (286 millones de libras), lo que supone dejar atrás los 'números rojos' de hasta 1.077 millones de libras (1.191 millones de euros) que obtuvo entre abril y junio de 2016.
Los ingresos de la entidad en el segundo trimestre ascendieron a 3.553 millones de euros, un 7% más que un año antes, mientras que cerca del 70% del total lo representan los ingresos por intereses.
El consejero delegado de RBS, Ross McEwan, celebró el actual balance financiero y destacó que "el camino hacia los beneficios sostenidos es cada vez más claro y está cada vez más cerca", al tiempo que indicó que RBS "ha resuelto algunos de los asuntos más significativos a los que se enfrentó en el pasado".
McEwan subrayó que el banco continúa en su objetivo de "aumentar los ingresos, reducir los costes y mejorar el rendimiento para los accionistas a la vez que proporcionar un mejor servicio para los clientes"
Por último, McEwan subrayó que el banco continúa en su objetivo de "aumentar los ingresos, reducir los costes y mejorar el rendimiento para los accionistas a la vez que proporcionar un mejor servicio para los clientes".
PODRÍA 'MUDARSE' A ÁMSTERDAM
RBS informó, a través de un comunicado dirigido a la Bolsa de Valores de Londres, que tiene planes de trasladarse a Ámsterdam una vez se haga efectivo el Brexit.
De esta forma, la entidad asegura estar en conversaciones con el banco central holandés para trasladar su principal división de banca de inversión, NatWest Markets, a los Países Bajos tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Según informó, esta unidad cuenta con "muy poco personal" pero prevé contratar una plantilla de alrededor de 150 trabajadores y apuntó a que el coste de llevar a cabo esta operación de traslado podría ascender a "decenas de millones".