El Ministerio de Agricultura participará en el grupo que preparará el plan de conservación de esta especie
SANTANDER, 11 (EUROPA PRESS)
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha defendido la reivindicación de Cantabria de buscar un sistema de gestión del lobo que permita la "cohabitación" de esta especie con la práctica de la ganadería, y ha asegurado que intentará "trabajar por los mejores acuerdos para todo el mundo".
Así lo ha dicho este jueves, durante su visita a Cantabria, en una rueda de prensa que ha ofrecido junto al presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla, con quien ha coincidido en que "es evidente que hay que buscar un mecanismo para hacer esa cohabitación que respete la biodiversidad, al tiempo que respete también la actividad que legítimamente los ganaderos quieren hacer".
Por ello, ante la polémica surgida en las comunidades más afectadas tras la aprobación de la propuesta del Ministerio de Transición Ecológica de incorporar al lobo en el listado de especies de protección especial -impidiendo su caza-, Planas ha anunciado que el Ministerio de Agricultura también va a estar presente en el grupo que prepara el nuevo plan de conservación de esta especie, con el fin de "integrar todos los puntos de vista" dentro del Gobierno.
Y es que ha destacado que la postura de "convivencia" con el lobo que mantienen las comunidades autónomas afectadas por sus daños "no viene de ayer" y es algo que "hay que preservar".
Así, Planas ha coincidido con las reivindicaciones que le ha hecho en su encuentro el presidente de Cantabria en torno al lobo y ha avanzado que se las trasladará "en cuanto acabe la visita" a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
"Mi filosofía personal y política siempre es la de construir puentes y trabajar por los mejores acuerdos para todo el mundo", ha sentenciado el ministro, que ha asegurado que ha "entendido muy bien" el mensaje de Revilla en torno a este problema, resumido en que "además del daño material, hay un daño emocional" en los perjuicios que causa esta especie a los ganaderos y a sus animales.
Por ello, ha apostado por articular "una respuesta", abordándola dentro de la negociación de la futura Política Agraria Común (PAC), que vaya "más allá de la compensación económica" a los afectados.